Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La corrida de toros de Juan Pedro Domecq en la Real Maestranza de Sevilla durante la Feria de Abril ha destacado como la mejor hasta el momento, ofreciendo un espectáculo de alto nivel donde Diego Urdiales fue ovacionado en su primero y cortó una oreja en el cuarto; Sebastián Castella obtuvo una oreja en el segundo y dio una vuelta al ruedo en el quinto; mientras que Pablo Aguado dio una vuelta al ruedo en el tercero y recibió silencio en el sexto.
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EXTRAORDINARIA la velocidad de crucero que ha tomado la Feria y con los toros artistas de Juan Pedro Domecq se iba a vivir un tobogán de sensaciones más o menos encontradas. Los cuestionados pupilos del hierro de Veragua, tan contestados, fueron saliendo con las orejas colgando, pendientes de un hilo a punto de que el matador de turno supiera aprovecharlo. Como defecto, la falta de fuerza de alguno, especialmente de Redactor, segundo de Urdiales y de gran clase en la muleta del riojano. Tarde de toreo bueno y tarde también controvertida por la inexplicable negativa del presidente a conceder una oreja pedida mayoritariamente. Fue el punto avinagrado de una tarde en la que sobresalió el toreo bueno de Urdiales y de Aguado más el valor y el oficio de un Castella que vive su segunda juventud. (Seguir leyendo)
YA es. al mejos hasta ahora, la corrida más completa de la Feria; la de juego global más compacto; la de lectura más nítida y la que propició -con sus cimas y sus simas- el espectáculo más entretenido a pesar de la inevitable derrota del reloj, agravada con este tardío horario experimental que quizá haya que devolver al cajón de las buenas intenciones. La gran virtud del envío de Juan Pedro Domecq fue mantener el interés, incluyendo el feble primero, que tampoco se comió a nadie. Pero en el encierro llegado desde los cerrados de Lo Álvaro -sumando un sexto a contrapelo y ese cuarto de fondo escondido- hubo tres bolas premiadas con un lote de verdadera revolución que iba a caer en las manos menos adecuadas. (Seguir leyendo)
Meritísimo par de Iván García, que da una buena tarde como torero de plata. Aguado comienza la faena por bajo. El animal es más brusco y protestón en la muleta. Se mueve sin clase, soltando la cara y el esfuerzo de Aguado es estéril. Agarra una estocada a la primera. Silencio...
Castella recibe al quinto, que se llama 'Predicador', con lances rodilla en tierra. Chacón forma un lío con los palos y se desmontera junto a Alberto Zayas. Brinda el francés a la concurrencia.
Una vez más rompe el toro en la muleta de Castella, arráncandose de largo. La labor del torero, mecánico y destemplado, vuelve a caminar lejos de las posibilidades que le brinda un animal al que acaba destemplando a base de tirones y enganchones. El único pero es que amaga con rajarse después de un sinfín de trapazos. Eso sí: lo mata pronto y por arriba. El presidente niega la oreja y Castella da la vuelta al ruedo
Se estira Urdiales en los primeros lances pero el toro evidencia sus pocas fuerzas en los primeros tercios. Sangra muchísimo y blandea en la muleta por más que se mueva con nobleza. El riojano mantiene la compostura, trazando excelentes muletazos, muy de uno en uno, en una faena cada vez más sólida hasta cuajar los mejores naturales de la Feria. Muy seria, de enorme contenido la actuación de Urdiales, que extrae el buen fondo del toro de Juan Pedro. El estoconazo es de premio. Orejaza para el matador
Muy suelto de salida es 'Victorioso', un colorao de 548 kilos al que Pablo Aguado enjareta un puñado de buenos lances. Gallea por chicuelinas y el toro va más , galopando en el inicio de una faena que Pablo cuaja girando vertical, templando con mimo, ralentizando el muletazo en la media altura. Se adorna con sevillanía tras una buena tanda de naturales. La faena va a más con la derecha y pide la espalda sin darse más coba. Remata con muletazos ayudados que son pura orfebrería. Pincha al primer viaje y entierra media espada al segundo, sufriendo un palotazo en el pecho. La petición de trofeo es insuficiente. Ovacionan al toro y al torero que da la vuelta al ruedo a petición del público
Lances pulcros de Castella para recibir a Mágico, el segundo de la tarde. La cosa sí se calienta al ceñirse de verdad en un quite en el combina chicuelinas con tafalleras antes de que Agustín Romero receta un gran puyazo.
Aguado, en su turno, se aplica también por el palo de Chicuelo en su versión más clásica.
Alcanza en la cara a Rafael Viotti, afortunadamente sin consecuencias y saluda
Se mueve el toro en la muleta; coloca la cara de cine por el izquierdo. La faena de Castella fluye lejos de la calidad de su enemigo que hace un levísimo amago de rajarse. Las bernardinas finales no añaden nada a un trasteo mediocre que culmina de una fea estocada trasera. Ovación para el toro y oreja inconsistente para el diestro galo.
Sale sueltecito ese primero aunque Urdiales acaba cuajándole algunos lances notables. Con el segundo puyazo se conocía que el cardenal Prevost había sido el elegido por el colegio cardenalicio para calzarse las sandalias del pescador.
Pero hay que volver al ruedo: el de Juan Pedro se queda más bien cortito en los muletazos de tanteo pero el riojano acierta a torearlo con empaque en una faena entonada y pulcra en la que la atención al ruedo se mezcla con las noticias de Roma. El animal no tiene mal fondo pero también tiene sus cositas. Medio espadazo caído y concluye la cosa... Pendientes del Vaticano.
Diego Urdiales viste de vid y oro, con bordados de pámpanos; el vestido de Castella es rosa palo y el de Aguado, muy acorde para el día, es obispo. Todos están reclamados de oro. El primer toro de la tarde se llama Ondulado, es de pelo sardo y pesa 520 kilos
Mientras las cuadrillas alcanzaban la calle Iris culminaba el emocionante repique de campanas de la Giralda que seguía a la fumata blanca en el tejado de la Capilla Sixtina en Roma. La corrida del Jueves de Farolillos, de alguna manera, pasará a la historia por coincidir con la elección de un nuevo Pontífice. En Sevilla hay toros y en la cristiandad un nuevo Papa...
Banderilleros
PABLO SIMÓN (Nazareno y plata)
VÍCTOR GARCÍA 'EL VÍCTOR' (Tabaco y azabache)
V. H. SAÚGAR 'PIRRI' (Buganvilla y azabache)
Picadores
FCO. PONZ PUCHANO (Azul y oro)
MANUEL QUINTA (Nazareno y oro)
Mozo de espadas: RUBÉN URDIALES
Ayuda: JUAN JOSÉ URDIALES
Banderilleros
JOSÉ CHACÓN (Celeste y plata)
RAFAEL VIOTTI (Canela y azabache)
ALBERTO ZAYAS (Corinto y azabache)
Picadores
AGUSTÍN ROMERO (Gris plomo y oro)Toro de lidia meat
MANUEL J. BERNAL (Azul y oro)
Mozo de espadas: DANIEL ROSADO
Ayuda: MANUEL GÁLVEZ
Banderilleros
IVÁN GARCÍA (Gris plomo y azabache)
DIEGO RAMÓN JIMÉNEZ (Berenjena y azabache)
FCO. J. SÁNCHEZ ARAÚJO (Nazareno y plata)
Picadores
SALVADOR NÚÑEZ (Grana y oro)
MARIO BENÍTEZ (Rosa y oro)
Mozo de espadas: ÓSCAR GÓMEZ
Ayuda: MANUEL ESPINOSA
La divisa más emblemática de la Sierra Norte de Sevilla permanece fija en el elenco ganadero de la plaza de la Real Maestranza. Los antiguos veraguas, habituales en las grandes citas del toreo, cubrieron una notable campaña en 2024, destacando el indulto de toros memorables como Nudista, Verijoso o Broncista.
Este mediodía, se ha realizado el sorteo de los toros de Juan Pedro Domecq. Este es el orden de lidia que se ha establecido para la decimitercera de abono con Urdiales, Castella y Aguado:
1º Nº 66. ONDULADO. Sardo. 520 kg. 01/21
2º Nº 04. MÁGICO. Castaño. 535 kg. 12/20
3º Nº 78. VICTORIOSO. Colorao. 548 kg. 12/20
4º Nº 91. REDACTOR. Negro mulato. 515 kg. 12/20
5º Nº 179. PREDICADOR. Negro. 523 kg. 02/21
6º Nº 43. RICACHÓN. Negro mulato. 539 kg. 03/21
Sobreros
1º Nº 169. ZAFARRANCHO. Colorao. 545 kg. 12/19
2º Nº 113. BEATO. Negro. 527 kg. 08/19 (Victoriano del Río)
Diego Urdiales
El veterano diestro riojano (Arnedo, 1975) logró romper el cerco de ser un mero torero de culto, para selectas minorías, a vivir una madurez taurina gozando del reconocimiento de toda la afición. Cuenta con algunas faenas memorables en la plaza de la Maestranza y la bendición de Curro Romero, uno de sus seguidores más incondicionales.
Sebastián Castella
El diestro francés (Beziers, 1983) cumple su segundo compromiso en el ciclo sevillano sin lograr despertar demasiadas ilusiones entre los aficionados. Pasó de puntillas en su primera cita, el día de los toros de Jandilla. Apoderado por la influyente casa Matilla, asegura su presencia en el circuito de las ferias en una carrera ya amortizada.
Pablo Aguado
El matador sevillano (1991) cuajó una personalísima faena el pasado 1 de mayo, la misma tarde en la que se destapó el genio de Morante de la Puebla y deslumbró el capote de Ortega. Aguado está afrontando las últimas temporadas con una ilusión y un compromiso renovados que se unen a la belleza de su concepto con capote y muleta.
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