De los abanicos a los mantones de seda: así es Ingri Mariscal, la pintora sevillana que da color a todo lo que cae en sus manos

ingri mariscal artista / @ingri.mariscal

Hace más de tres décadas, en 1989, nacía en el municipio sevillano de Fuentes de Andalucía Engracia Fernández de Peñaranda, conocida artísticamente como Ingri Mariscal, una joven pintora que acabaría haciéndose un hueco en el mundo del arte a través de la pintura acrílica y la acuarela. Hoy, con la creación de su propia marca, esta fontaniega recibe encargos desde diferentes lugares de España para dar color a abanicos y mantones de seda, entre otros trabajos, con sus habilidosas manos.

Sus andanzas

Criada en el seno de una familia profundamente dedicada al arte, Ingri Mariscal hereda la inquietud creativa de su abuelo materno, pintor, fotógrafo y cartelista. Durante su infancia Ingri crecería rodeada de materiales, pinturas y cámaras fotográficas, lo que marcó el comienzo de su pasión por el arte, algo que se pudo materializar cuando consiguió estudiar Bellas Artes en la Universidad de Sevilla, completando su formación en Perugia (Italia).

Tras varios trabajos en los que se especializó en la pintura acrílica, durante su etapa adulta se trasladaría a Madrid, lugar en el que actualmente reside. Siempre conectada a sus raíces andaluzas, a pesar de los kilómetros que la separan de su tierra, su influencia es palpable en el uso que hace de la luz y los colores vibrantes que caracterizan su obra.

Mantones de seda y abanicos

Impulsada por el deseo de capturar la belleza única y la esencia natural de la expresión humana, su proceso creativo se centra en un detallado estudio de los rasgos y emociones de los individuos. A menudo retrata a personas cercanas y a personajes icónicos que captan su atención de forma espontánea, motivada por la inspiración que surge en el momento.

Si bien es cierto que sus primeros trabajos tenían gran presencia de pintura acrílica, con el paso del tiempo esta pintora sevillana se ha acabado adentrando en el mundo de la acuarela, técnica que ha estado utilizando en su etapa más reciente y que, a diferencia de otros artistas, plasma en objetos de uso cotidiano, como abanicos o mantones.

Tal y como explica ella misma, empezó con esta técnica en 2021 con una serie de retratos flamencos que hoy se pueden adquirir en formato lámina o ilustrados en camisetas. "Me sentí cómoda por la luminosidad y transparencia que me permitía la acuarela y a día de hoy sigo usándola para retratos tanto propios como por encargo".

El último trabajo que Ingri Mariscal se trae entre manos guarda relación con la pintura en seda, algo que surge a raíz de hacer la ambientación textil para el vestuario del Ballet Español de la Comunidad de Madrid. Gracias a este encargo esta fontaniega afincada en la capital pudo pintar mantones de manila, capas y piquillos que sería la antesala de su colección DSEDA, compuesta por pañuelos pintados a manos. Meses después llegarían los abanicos, también inspirada porque su madre se dedicaba a pintarlos.

Mantones de seda de Ingri Mariscal / Ingri Mariscal

"Se trata de dos colecciones que he lanzado inspiradas en la tradición de los complementos folclóricos de mis raíces andaluzas, dándoles mis toques con pinceladas libres, motivos abstractos basados en el equilibrio y la armonía del uso de colores vibrantes", explica Mariscal. "Para mí, Sevilla, mi ciudad natal, es color, es alegria, es pureza y como vivo fuera, esta es mi manera de hablarle con los complementos que expresan parte de su arte y su historia". Y es que a Ingri Mariscal puntualiza la importancia del abanico en diferentes cultural tanto occidentales como orientales, donde se ha utilizado "como forma de expresión femenina y símbolo cultural y artístico".

Abanicos pintados a mano de Ingri Mariscal / Ingri Mariscal

En la actualidad Ingri Mariscal trabaja con encargos privados, muchos de los cuales pueden adquirirse a través de su página web. El último de ellos 80 abanicos pintados a mano para una marca de lujo. Más allá de estos cometidos, la pintora sevillana también se ha adentrado en el mundo del arte pictórico y conceptual, defendiendo ideas y expresando temas necesarios para estos momentos.

Sin dejar de lado, por supuesto, su afán por las pinturas murales en techos y paredes, con andamios y arnés, o desde el suelo. Ya sea en exposiciones colectivas o por solitario, Mariscal cree que el arte, "además de embellecer, tiene que dar mensajes que despierten conciencias". Como asegura con contundencia, "el arte educa y eso es lo que creo y lo que persigo".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último