Por qué el Teatro de la Maestranza se llama así y otras curiosidades de este lugar emblemático

El Teatro de la Maestranza de Sevilla es un teatro de ópera y sala de conciertos que se ha erigido como el de mayor relevancia de la ciudad no solo por sus dimensiones y capacidad sino por su arquitectura, su increíble acústica y las obras que se interpretan en él, nacionales e internacionales, de una alta calidad.

Este se inauguró en el año 1991, en vísperas de la celebración de la famosa Expo92 que albergó la hispalense en la zona de la Isla de la Cartuja. Fue obra de los arquitectos Aurelio del Pozo y Luis Marín. A día de hoy, su situación en un entorno privilegiado de la Sevilla histórica, sus excepcionales características técnicas, así como la calidad y variedad de su programación han hecho del mismo uno de los espacios escénicos más destacados de Europa.

Su historia y el porqué de su nombre

Los primeros pasos del Maestranza comienzan en el año 1985, cuando la Diputación Provincial de Sevilla, quien era propietaria del solar público donde hoy está el teatro, sacó un concurso para la realización de un auditorio cubierto polivalente que estuviera a la altura de la importancia que tenía la ciudad en el campo de la ópera. Las personas que ganarían la licitación serían los arquitectos Aurelio del Pozo y Luis Marín. El lugar en el que se pretendía construir el edificio había sido, anteriormente, el cuartel de la Maestranza de Artillería, un espacio destinado a la reparación de piezas de artillería y material de guerra.

Las obras para darle una nueva vida como teatro comenzaron el 10 de febrero de 1987. A mediados de 1988, y ante la inminencia de la celebración de la Expo '92, que precisaba un espacio para acoger su magno programa lírico y sinfónico, se decide reconvertir la caja escénica en un espacio capaz de acoger espectáculos operísticos de forma compatible con los conciertos de las grandes formacionessinfónicas.

El 2 de mayo de 1991 la reina Sofía inauguraría el espacio, tras lo cual los diferentes públicos de la ciudad comenzarían a hacer suyo el teatro y a tener un renovado interés por la ópera, la música clásica y el ballet, abonándose a sus temporadas y agotando en taquilla las entradas. Así, se conformó un público que aun a día de hoy sigue siendo su mayor estandarte.

Tal y como explican en su página web, la consolidación del Maestranza como faro de la cultura con perspectiva local y global dio pie en el periodo 2005-2007 a la ampliación de su caja escénica y a la transformación de sus estructuras y equipamientos para estar en sintonía con los grandes teatros de otros lugares de España y del mundo. En el año 2006, la Unesco concede a Sevilla el título de Ciudad de la Música, convirtiéndose en la primera ciudad en conseguir este nombramiento.

Durante los más de 30 años que este teatro ha estado funcionando en Sevilla, son numerosas las óperas de producción propia llevadas a cabo por el coliseo sevillano: El barbero de Sevilla de Rossini, Don Giovanni y Las bodas de Fígaro de Mozart, Fidelio de Beethoven, Tannhäuser de Wagner, Turandot de Puccini, El Cid de Massenet, La sonnambula de Bellini, Alahor en Granada de Donizetti, El dictador de Krenek o Così fan tutte de Mozart. Muchas de ellas, tras su estreno en el Maestranza, se han llevado a escena en otros teatros de España, Europa y América.