Angie Solano, médico estético: “El cloro acelera el envejecimiento de la piel y elimina sus aceites naturales, hay que compensarlo con ceramidas"

La experta advierte sobre las consecuencias negativas de este químico que abunda en piscinas y da algunas recomendaciones para paliar sus efectos

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Angie Solano, médico estético: “El cloro elimina los aceites naturales de la piel y acelera el envejecimiento, hay que usar una crema rica en ceramidas”. / Instagram

El verano siempre nos plantea sentimientos encontrados. Es una de nuestras estaciones favoritas porque disponemos de más tiempo libre, los looks se vuelven mucho más divertidos y la playa y la piscina se convierten en nuestra segunda casa. Por otro lado, estar de manera constante en la playa y, sobre todo, en la piscina, tiene consecuencias negativas tanto en nuestro pelo como en nuestra piel.

A pesar de que solemos pensar que la sal y el cloro afectan a nuestro pelo de manera exclusiva y por ello seguimos toda clase de recomendaciones y trucos para mantenerlo sano de aquí a septiembre, ambos agentes externos también tienen un impacto sobre la piel. Si en nuestra rutina de cuidado facial los cambios hormonales suponen un pilar fundamental a la hora de establecerla, los factores medioambientales también son un detalle a tener en cuenta. Sobre todo, si se trata de un agente tan agresivo como el cloro.

Estamos más que acostumbradas a los efectos del cloro sobre nuestro cabello, que se ve mucho más debilitado porque su acción elimina los aceites naturales del pelo, entre otras cosas, pero quizás su efecto sobre la piel no sea tan evidente. “No solamente el pelo se ve afectado por el cloro, en capas superficiales la piel en contacto con el cloro puede verse alterada con el paso del tiempo”, nos adelanta la doctora Angie Solano, médico estético de Asterasys Iberia. La experta nos advierte sobre las consecuencias que este agente químico tiene sobre la piel, siendo la deshidratación, el fotoenvejecimiento y la alteración del pH algunas de las más llamativas.

El cloro no sólo tiene efectos negativos sobre el pelo, también sobre la piel. / Instagram

Las consecuencias del cloro sobre la piel: envejecimiento prematuro y cambio en el ph

A pesar de que solemos pensar que la exposición solar es la única que afecta de manera nociva sobre nuestra piel, tanto la sal como el cloro conllevan un envejecimiento prematuro de la piel y así lo advierte la doctora Angie Solano.

“El sol favorece la aparición de líneas de expresión, pero no es el único enemigo de nuestra piel el verano. Por un lado, la sal causa descamación si no se elimina adecuadamente, por eso recomiendo una ducha con agua dulce y utilizar aftersun tras el baño. Por otro lado, el cloro afecta de manera directa a la humedad natural de la piel, lo que provoca que la piel se reseque y se vuelva áspera”, expone la especialista. Además, advierte sobre las consecuencias más evidentes la exposición al cloro.

Además del protector solar, la piel necesita aliados como el ácido hialurónico o las ceramidas. / pexels

Consejos de experta para proteger la piel del cloro en verano

Una correcta hidratación de la piel nos ayuda a minimizar los efectos del cloro. / pexels

En el caso del cabello, tenemos muy claro lo que hay que hacer para contrarrestar su efecto; una buena mascarilla hidratante y se minimizan los daños. En el caso de la piel, la especialista comparte con nosotras una serie de consejos útiles con los que podemos evitar ese impacto negativo. “Una rutina con hidratantes ricos en ceramidas es la clave, además de usar cremas con ácido hialurónico y mantener una hidratación interna adecuada”, recomienda.

“Uno de mis consejos principales es pasar siempre por una ducha para eliminar el cloro en nuestra superficie de la piel y proceder con una hidratante rica en ceramidas”, añade la especialista. Una recomendación bastante sencilla de llevar a cabo pero que puede que no sea suficiente. Por eso, la especialista nos cuenta que, cuando el daño ya está hecho, “recomienda un tratamiento no invasivo, como por ejemplo un HIFU Liftera, que actúa en profundidad y estimula la regeneración del colágeno, mejorando la flacidez, atenuando arrugas finas y mejorando sustancialmente la suavidad y el tono de la piel”.

“Otros tratamientos que pueden ayudar son la luz pulsada intensa (IPL) y los peelings químicos o peelings realizados con láseres ablativos”, concluye la doctora Angie Solano.

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