Con Pabón como ejemplo

La lesión de Rubén Castro sólo ha venido a aumentar un problema de planificación de la plantilla verdiblanca, que en apenas un mes y medio de competición ha quedado patente. Las llegadas de Braian Rodríguez y Chuli, dos jugadores sin experiencia en la élite europea, no dejaron satisfecho a Mel en verano y en el club verdiblanco ya se plantearon hace unos días la necesidad, pese al discurso público de Miguel Guillén, de hacer un esfuerzo en enero para fortalecer la delantera.

El perfil que está en boca de todos es el de Dorlan Pabón, el colombiano que llegó cedido en el último día del mercado invernal y que con sus goles ayudó a la clasificación europea del equipo verdiblanco. La idea del club pasaría por encontrar a otro jugador de nivel que pudiera salir a préstamo, asumiendo la ficha hasta el final de la Liga o una parte correspondiente de la misma. Incluso, como ocurrió en el caso del colombiano, el hecho de no disponer de una opción de compra para final de temporada no sería un obstáculo para dicha contratación. Y es que en el club verdiblanco se mantiene ese deseo de invertir poco en fichajes, como el propio José Antonio Bosch manifestó hace unos días.

La orden a la remozada secretaría técnica ya ha sido dada por parte de la alta dirección, por lo que, en los continuos viajes que se vienen realizando, los técnicos ya conocen la prioridad de informarse sobre los delanteros, tanto de los que están en el terreno de juego como de aquellos que ahora no disfrutan de tantas oportunidades y que sí podrían salir a un coste asequible en el mercado invernal.

El presidente aseguró el pasado miércoles que el club no se plantea ahora mismo buscar un sustituto para Rubén Castro, pero de puertas hacia dentro la preocupación es creciente, tanto con el estado físico del canario, que no termina de arrancar pese al tratamiento impuesto desde Barcelona, como por el rendimiento de los atacantes incorporados esta temporada, por debajo de lo esperado.

Si el equipo verdiblanco ha mejorado sus prestaciones defensivas, tanto por el excelente rendimiento de los centrales como por la presencia de jugadores de más físico en el mediocampo como Xavi Torres o Lorenzo Reyes, el juego de ataque verdiblanco se ha resentido en exceso y al Betis le cuesta tanto anotar como inquietar la portería rival.

Y es que únicamente Jorge Molina viene contando con la plena confianza de Mel y el alcoyano está respondiendo con unos registros acordes a lo esperado. Con Rubén Castro convalenciente, Chuli y Braian Rodríguez se vienen repartiendo los minutos de las rotaciones, pero ambos están notando el peaje lógico del cambio de categoría, el primero, y el paso a un campeonato más potente, el segundo.

Todas estas circunstancias ya vienen siendo debatidas de manera interna en el club verdiblanco, donde la intención ya es clara de apostar por el fichaje de un delantero para enero. Incluso en las arcas del club se mantiene un remanente de lo que no se ha gastado en verano para afrontar el pago de un refuerzo si fuera necesario, aunque la opción de la cesión es la preferida.

El acierto que supuso la llegada de Pabón la pasada temporada, con sus ocho goles anotados en apenas cuatro meses, es el aliciente para intentar otro refuerzo de ese nivel para este año. Aún faltan tres meses para que se abra el plazo de fichajes y la fecha de reaparición de Rubén Castro continúa siendo una incógnita, pero la dirección deportiva ya conoce que la primera petición para el mercado invernal pasará por reforzar el ataque. Y es que, ahora mismo, la nómina de atacantes de la que dispone Mel no ofrece las plenas garantías para conseguir el objetivo europeo propuesto por los dirigentes de la entidad bética.