Sueños esféricos
Juan Antonio Solís
En nuestras miserias manda Javier Tebas
Desde el mismo lunes, incluso horas antes de ser presentado en su regreso al Betis, Pepe Mel comenzó a planificar el futuro de la plantilla verdiblanca. Las reuniones con el director deportivo, Alexis Trujillo, y con el secretario técnico, José Luis Molina, se han sucedido desde entonces, tanto para elaborar una posible lista de bajas como para conocer los informes que se han realizado en el club o las opciones que el mercado presenta para reforzar al equipo en enero.
La actividad ha sido frenética en Heliópolis hasta la tarde del miércoles y este viernes de nuevo se reactivará desde primera hora. Tras esos primeros encuentros en los que los técnicos de la casa le trasladaron toda la información disponible, Mel ya tiene una primera lista de posibles bajas, aunque tanto la situación económica de la entidad como las ofertas que se reciban por los jugadores podría cambiar la misma.
Los nombres de Perquis, Matilla y Chuli están encima de la mesa. El anterior técnico, Juan Merino, ya los fue dejando al margen de las convocatorias, sobre todo tras el encuentro de ida de Copa del Rey ante el Almería, cuando los tres fueron señalados por la grada. Tras conocer los informes de los técnicos de la casa, Mel no pondría obstáculos a las salidas de los tres, aunque cada caso presenta sus matices.
La intención del club verdiblanco sería la de aumentar la cantidad disponible para fichajes aligerando la plantilla, de ahí que esos tres jugadores estén en la rampa de salida. Mientras que con Chuli no parece complicado encontrar un equipo interesado en préstamo -como ya sucedió en el mercado estival cuando el acuerdo con el Zaragoza era un hecho- más complicado parece alcanzar una solución con Perquis. Al francés le queda un año y medio de contrato y con una ficha elevada dentro de la media del equipo, por lo que la rescisión unilateral aparece imposible. Mientras tanto, Perquis se encuentra a gusto en la capital hispalense y tampoco forzaría una salida. De igual forma se encuentra Matilla, aunque en el caso del toledano el club sí confía en encontrar una salida que satisfaga a todas las partes.
Casos diferentes son los de Nono y Sergio, que apenas han contado para los técnicos en lo que se lleva de temporada. La idea de Mel pasaría por trabajar con ellos a la vuelta de vacaciones para tomar una decisión definitiva, aunque también estaría abierto a una salida de ambos. Un cambio de aires y la opción de disputar minutos se entiende que podría beneficiar a ambos canteranos, que saldrían como cedidos.
Si así se encuentra el capítulo de salidas, en el de altas las cosas tampoco están siendo sencillas. Los primeros nombres que Mel ha ido conociendo no acaban de convencer al entrenador, de ahí que éste anunciase que prefiere esperar a que comiencen los movimientos en el mercado para intentar apostar por alternativas más contrastadas. Las posiciones a reforzar están claras, con el central y el organizado como prioridades, y con el lateral izquierdo e incluso un jugador de banda si finalmente la economía lo permitiera.
Mel, además, quiere contar con jugadores nacionales para facilitar la adaptación, de ahí que opciones extranjeras hayan quedado por ahora relegadas a un segundo plano. Eso sí, el trabajo de los técnicos, con Mel y Roberto Ríos codo a codo con la dirección deportiva, continúa, a la espera de que pueda fructificar cuanto antes.
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