Desde este lunes 27 de septiembre, la Capilla de los Marineros reabre al culto las dos naves que han permanecido cerradas desde el pasado mes de julio: la central y la de la derecha. Nuestra Señora de la Esperanza vuelve a presidir el altar mayor del templo, aunque todavía no aparece ubicada en su camarín, donde se ultiman las tareas realizadas para mejorar su seguridad.

Durante las próximas semanas permanecerá cerrada la nave de la izquierda, para realizar en el camarín del Santísimo Cristo de las Tres Caídas idénticas labores a las acometidas en el de la Dolorosa, por lo que el Señor ocupará provisionalmente el retablo del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia.

El objetivo de este proyecto, dividido en dos fases, es hacer visitable el camarín de la Esperanza, además de mejorar y modernizar los sistemas de seguridad y contraincendios de ambos camarines. Está previsto que durante el verano de 2022, se acometa la reforma para construir los accesos al camarín, que conllevan el desmontaje del intradós y la construcción de una cúpula. Cabe recordar que el camarín del Santísimo Cristo de las Tres Caídas ya es visitable desde su construcción.

El Santísimo Cristo de las Tres Caídas en el altar del Señor de la Humildad y Paciencia

Dentro del mismo proyecto se acometerán, además, las preceptivas reformas sobre el presbiterio de la Capilla de los Marineros, procediendo a la sustitución y recuperación del aplacado de mármol del zócalo y al recubrimiento de las pilastras con el mismo material.