Horarios e itinerarios

Las cuatro "heridas" que deja la reordenación de la Semana Santa de Sevilla

Nazarenos del Gran Poder en la Plaza de San Lorenzo.

Nazarenos del Gran Poder en la Plaza de San Lorenzo. / Juan Carlos Vázquez

La reordenación de la Semana Santa de Sevilla que acomete el Consejo de Cofradías -justificada por los serios problemas que presentan algunas jornadas- ha provocado duras críticas por parte de hermandades de tres jornadas, que son las que presentan los principales cambios para este año: Domingo de Ramos, Miércoles Santo y Madrugada. Cuatro cofradías son las que más han alzado la voz ante tales modificaciones, al considerarse grandes perjudicadas por ellas. Se trata de la Hiniesta, Buen Fin, Cristo de Burgos y Gran Poder. En algunos casos, este malestar ha supuesto la ruptura de las relaciones institucionales entre dichas corporaciones y las del resto de la jornada afectada, así como con la institución cofradiera de San Gregorio. 

Cuando al inicio de esta cuaresma el arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, declaró en una entrevista concedida a este periódico que "los conflictos entre hermandades se resuelven en un clima familiar", no sólo describía una situación, sino también apelaba a un deber de estas corporaciones. El malestar por la reorganización de la Semana Santa no ha de trascender del ámbito estrictamente cofradiero. Todo debía solucionarse dentro de él. Unas palabras que adquirían especial sentido después de que semanas antes el hermano mayor del Gran Poder, Ignacio Soro, manifestara en la Hoja Informativa de la hermandad la disconformidad por la ampliación del recorrido de vuelta al que se veía obligada esta cofradía en 2023. 

Lo cierto es que esta situación, lejos de calmarse, ha empeorado conforme ha avanzado la cuaresma, y ello pese a que desde el Consejo ya se advirtió cuando se dieron a conocer los cambios que éstos no serán definitivos, sino que habrán de evaluarse cuando pase la Semana Santa y a partir de entonces se decidirá su continuidad para el próximo año. 

Tres jornadas críticas

Tales modificaciones han afectado al orden de cuatro jornadas: Domingo de Ramos, Miércoles Santo, Jueves Santo y Madrugada. En el Martes Santo se mantendrá el modelo previsto para 2022 y que no pudo probarse al no salir ninguna cofradía por la lluvia. En el jueves, hay una permuta del Montesión por el Valle, que, pese a las reticencias que pueda haber, han sido aceptadas por ambas corporaciones sin mayor trascendencia.

En la jornada inaugural de la Semana Santa se han producido dos cambios. La Hiniesta pasa de ser la quinta a la tercera del día y la Amargura adelanta un puesto, que lo intercambia con la Estrella. De este modo, la de San Juan de la Palma será la antepenúltima y la de Triana, la penúltima. Dicho cambio no ha tenido tampoco mayor polémica. El malestar en este caso proviene de la corporación de San Julián, que ha de salir dos horas antes (de las 15:00 a las 13:00). Esta hermandad ha manifestado desde el primer momento su oposición a dicho cambio, después de presentar varias propuestas de mejora de la jornada que, en palabras de su hermano mayor, Nicolás de Alba, no fueron atendidas por la institución cofradiera. 

El misterio de la Cena bajo el sol del Domingo de Ramos. El misterio de la Cena bajo el sol del Domingo de Ramos.

El misterio de la Cena bajo el sol del Domingo de Ramos. / D. S.

La situación se ha tensado las últimas semanas, después de que el Miércoles de Ceniza los hermanos respaldaran en cabildo general el regreso por el entorno de la Alfalfa, propuesto por la junta de gobierno, un itinerario que de inmediato levantó la alarma en el Consejo y en la Hermandad de la Cena, que debía de ir detrás de la Hiniesta desde la Catedral hasta la Plaza del Cristo de Burgos. Tras una semana de negociaciones, y según ha aclarado el Consejo, se le permitió a la Hiniesta regresar por el entorno de la Alfalfa, pero a cambio de que al llegar a la Plaza del Cristo de Burgos diera un rodeo por Santa Ángela de la Cruz y Dueñas hasta alcanzar Doña María Coronel. La intención era separar lo más posible los dos cortejos. La cofradía de San Julián publicó el pasado fin de semana un comunicado en el que -sin aludir a tal alternativa- informaba de que "el Consejo de Cofradías ha decidido rechazar el acuerdo del cabildo general de salida de nuestra hermandad e impondrá otro itinerario de vuelta diferente al aprobado". Calificaba de "incomprensible" la decisión y reiteraba "el desacuerdo unánime con la misma, por ir contra la voluntad de nuestros hermanos".

La cofradía habrá de regresar por Puente y Pellón y la Encarnación, como en 2022. Además, incidía en "el grave perjuicio que todo este proceso provoca en las relaciones entre las hermandades y el propio Consejo de Cofradías". La misma corporación, según aseguran fuentes de la institución de San Gregorio, no invitó a la función de la hermandad ni al Consejo ni a las otras corporaciones del Domingo de Ramos, lo que prueba la tensa relación que se vive en estos momentos. Fuentes del Consejo lamentan que no recibieran respuesta de la hermandad a su alternativa y que la única contestación fuera el comunicado publicado a última hora del sábado. 

La era de los comunicados

En esta era de la comunicación, este tipo de publicación oficial por parte de las hermandades se han convertido en una constante desde que el Consejo dio a conocer la remodelación de las jornadas. En el Miércoles Santo tampoco han faltado. En el Buen Fin, por ejemplo, se calificó de "egoísmo e insolidaridad" la actitud de seis cofradías del día que habían respaldado un plan por el que la corporación de San Antonio de Padua adelantaba su puesto del cuarto al segundo, por lo que saldrá también dos horas antes: de las 17:00 a las 15:00. El escrito iba más allá y advertía del "contubernio" entre dichas corporaciones (la Sed, San Bernardo, la Lanzada, el Baratillo y los Panaderos); el delegado del día, Joaquín Ruiz Franco-Boix; y el presidente del Consejo, Francisco Vélez. Igualmente, aludía a que con tal decisión quedaba rota "la confraternidad" de la jornada. 

Madre de Dios de la Palma, de la cofradía del Cristo de Burgos. Madre de Dios de la Palma, de la cofradía del Cristo de Burgos.

Madre de Dios de la Palma, de la cofradía del Cristo de Burgos. / Juan Carlos Muñoz

Previamente, la Hermandad del Cristo de Burgos había emitido otro comunicado en el que criticaba el nuevo planteamiento, por el cual la cofradía pasa a ser la última de la jornada y regresa a San Pedro a altas horas de la madrugada ya del Jueves Santo. Al menos, pudo evitar que el Carmen pasara por delante de esta parroquia minutos antes de que el cortejo penitencial se pusiera en la calle. Como ocurrió en la Hiniesta, esta malestar se trasladó al cabildo de hermanos, donde se criticó con dureza la gestión del Consejo. 

Un "sacrificio" desde 1967

La última crítica importante, como ya se ha mencionado, procede de la Hermandad del Gran Poder, que ha recordado el "sacrificio" que viene realizando desde 1967, cuando se le "obligó" a dejar de pasar por Cuna -su regreso "natural"- para hacerlo por el Arco del Postigo. Ahora habrá de volver por el Arenal y Santas Patronas. Un ampliación a la que se opone y que le llevó a suspender la convivencia prevista con las otras cofradías de la Madrugada en enero. El cruce con la Esperanza de Triana se producirá en Reyes Católicos a las 5:10. La corporación del antiguo arrabal también dará un rodeo por la calle Zaragoza, Plaza Nueva y Tetuán antes de llegar a la carrera oficial. Esta hermandad ha asumido dicha ampliación sin crítica alguna ni mayor repercusión mediática.

La Esperanza de Triana en la calle Velázquez. La Esperanza de Triana en la calle Velázquez.

La Esperanza de Triana en la calle Velázquez. / D. S.

En estos cambios no ha sido necesaria la intervención del Cecop, como por un momento planeó en el Domingo de Ramos cuando la Hiniesta anunció su intención de volver por el entorno de la Alfalfa. No hubiera sido la primera vez que ocurriera. En 2015 el Centro de Coordinación Cooperativa -creado tras los incidentes de la Madrugada de 2000- desechó los horarios e itinerarios previstos para esta jornada por motivos de seguridad. 

Una remodelación de la Semana Santa que, por otra parte, sólo suponen cambios dentro de la jornada y no de día, como ha ocurrido durante siglos en la larga historia de esta celebración.

 

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