Una inmensa mayoría de macarenos confían la restauración de la Virgen a Manzano y el IAPH

Los expertos del Instituto Andaluz dictaminan que Arquillo se extralimitó y provocó las alteraciones en el rostro

La nueva y definitiva intervención durará al menos tres meses

El cabildo para restaurar la Macarena, en directo

Los hermanos aguardando en la cola para entrar al cabildo. / Juan Carlos Muñoz

El cabildo más intenso que se recuerda en la Hermandad de la Macarena ha aprobado la madrugada de este miércoles por abrumadora mayoría la restauración de la imagen de la Virgen de la Esperanza a cargo de Pedro Manzano, bajo la tutela del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) y la supervisión de una comisión de expertos. De las 1.817 personas que han asistido a la convocatoria extraordinaria, han emitido su voto 1.475. De ellos, seis han sido nulos, 13 en blanco, 458 en contra y 998 a favor. Por tanto, los votos en apoyo de la restauración han duplicado a los negativos. Esta intervención deberá recuperar la expresión de la Dolorosa tras el rechazo que provocó la efectuada por los Arquillo (padre e hijo) el pasado junio, cuando se levantó una polémica de alcance internacional y hubo que improvisar hasta dos intervenciones el sábado 21 para recuperar parte de la estética original. Los informes del IAPH y de Manzano fueron premiados por los asistentes con sendas ovaciones.

El cabildo dio luz verde a la comisión que supervisará la restauración, la cual se divide en dos grupos. Uno de ellos será el de seguimiento de las labores, que tendrá cinco miembros: el sacerdote Antonio Rodríguez Babío, delegado de Patrimonio del Arzobispado de Sevilla; José Roda Peña, catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla; José Luis Gómez Villa, del IAPH; Juan Manuel Miñarro López, profesor titular de la Universidad de Sevilla, experto en conservación y restauración y escultor e imaginero; y Enrique Parra Crego, químico. La segunda comisión es de trabajo y estará compuesta por Carmen Mañero Gutiérrez, doctora en Bellas Artes, especialidad en Pintura; Araceli Montero Moreno, conservadora restauradora del IAPH; Rocío Magdaleno Granja, conservadora- restauradora del IAPH; Eugenio Fernández Ruiz, técnico de examen por Imagen y radiólogo; Enrique Gonzálvez González, experto en soporte lignarios; Manuel Peña Suárez, pintor y policromador; Esteban Sánchez Rosado, escultor e imaginero; y Emilio Sáenz, fotógrafo.

Casi dos mil hermanos asistieron al cabildo general, una cifra sin precedentes. Muchos hicieron cola para acceder a las dependencias habilitadas, que se quedaron pequeñas rápidamente. Baste un dato: los supermercados de los alrededores, sobre todo de la calle Feria, se quedaron sin bebidas frías. La corporación tuvo que improvisar que muchos hermanos ocuparan el coro y hasta el presbiterio de la basílica, una vez que el templo, la parroquia de San Gil y el gran salón de la casa de hermandad estuvieran ya abarrotados.

"No voy a pedir prórroga"

El cabildo general atendió a las explicaciones del hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, que fue la primera vez que se pronunció desde aquel sábado de junio marcado por la polémica. Pidió perdón en dos ocasiones, reconoció los errores cometidos en la gestión de la intervención sobre la dolorosa y afirmó:“No lo puedo controlar todo”. Desmintió rumores y justificó su tardanza en pronunciarse: “No voy a pedir prórroga. El sitio para hablar es aquí, ahora, ante nuestros sagrados titulares, con el libro de reglas y el director espiritual”.

Acabado el punto primero del cabildo extraordinario, tomó la palabra uno de los representantes del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH), José Luis Gómez Villa, técnico especializado en la realización de estudios históricos. El equipo del IAPH que ha elaborado el informe de conservación de la Virgen de la Esperanza lo conforman 14 personas. Para este análisis, la sagrada imagen fue trasladada el 2 de julio a las instalaciones en el antiguo monasterio de la Cartuja, donde llegó a las seis de la madrugada. Allí permaneció hasta las 21:00. Fueron quince horas en las urgencias del IAPH.

Interior de la basílica durante la celebración del cabildo, con los hermanos en el presbiterio. / Redacción Sevilla

El cabildo permitió conocer muchos datos sobre la polémica intervención y los días posteriores. Por ejemplo, el pasado 22 de julio, Francisco y David Arquillo mandaron un burofax a la Hermandad de la Macarena en el que solicitaron intervenir en el cabildo. El hermano mayor, José Antonio Fernández Cabrero, les respondió tres días después, el 25 de julio, cuando les contestó que podrían intervenir en la convocatoria, pero en el punto 4, el de ruegos y preguntas, “como cualquier hermano”. En el informe de la junta, leído por el secretario, se recordó que tanto Pedro Manzano como Fuensanta de la Paz, en la inspección que realizaron a la Virgen de la Esperanza el lunes 23 de junio, constataron que la intervención de los Arquillo no se había limitado a una simple “labor de conservación” del estado de la imagen.

El relato de la madrugada del 21 de junio

El secretario, Francisco Castilla, expuso el relato de los hechos en la madrugada del 21 de junio. El mayordomo de la Virgen la Esperanza llamó hasta seis veces al profesor Francisco Arquillo, debido a que los allí presentes no estaban satisfechos con el aspecto que presentaba la sagrada imagen tras la limpieza practicada por este especialista, así como por la colocación de las nuevas pestañas. Ninguna de estas llamadas fue atendida. La Dolorosa se repuso finalmente al culto. Los responsables lo hicieron con la intención de reparar el efecto de las pestañas lo antes posible. También pesó en la decisión la alarma que supondría no reponer a la Virgen al culto. Finalmente, a las 10:00 de ese sábado, se pudo hablar con David Arquillo, hijo del restaurador. Tanto él como su padre quedaron en acudir a la basílica a las 13:00. Una vez allí, con el templo cerrado antes de tiempo, aseguraron que el único problema eran las pestañas, las cuales, según dichos especialistas, reproducen las que se le colocaron en 1978, para lo que usaron un molde que ellos guardaban. La junta era ya consciente de que el aspecto del rostro de la Virgen seguía resultando extraño, más allá de las pestañas. Tras la sabatina de ese día, los Arquillo propusieron retirar a la Virgen del culto para volverla a restaurar. “Para dejarla exactamente igual”, como dijo Francisco Arquillo. La junta se reunió esa noche a las 00:03, cuando se acordó la veneración extraordinaria. La labor acometida por el taller de Arquillo en los tres titulares de la hermandad ha costado 10.500 euros.

La parroquia de San Gil, durante la celebración del cabildo. / Juan Carlos Muñoz

Una de las conclusiones más importantes del informe del IAPH, que expuso José Luis Gómez Villa, es la que alude a la intervención realizada por los Arquillo. “Los procesos de limpieza exceden a un simple proceso de mantenimiento”. El IAPH también corrobora que en los trabajos se tocaron las cejas y los párpados inferiores de la sagrada imagen, que alteraron su morfología. La intervención del representante de esta entidad acabó con un gran aplauso.

Pedro Manzano comenzó su intervención pidiendo respeto para el profesor Francisco Arquillo. Propone hacer fotografías ultravioletas para que el seguimiento del trabajo sea lo más preciso posible. Plantea ampliar los análisis clínicos de la policromía y evaluar el número de capas que presenta en las diferentes zonas. Plantea la aplicación de la prueba del carbono 14 para saber “la edad de la madera de la imagen”, así como el tratamiento del soporte de la corona, un proceso de desinfectación de xilófagos para evitar el deterioro de la madera y un tratamiento especial de 20 días para acabar con estos insectos.

Manzano precisó que la restauración de la Virgen de la Esperanza durará tres meses, un plazo de ejecución condicionado a “los objetivos propuestos”. De no conseguirse, los trabajos se prolongarían hasta la cuaresma de 2026, por lo que la Dolorosa no estaría expuesta al culto para su besamanos del 18 de diciembre ni tampoco para cuando acabe el mandato de José Antonio Fernández Cabrero en noviembre. La intervención de este especialista, como la del IAPH, concluyó también con un sonoro aplauso.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último