Un preso agrede a una funcionaria en prácticas en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla

Un interno agredió este sábado a una funcionaria del Hospital Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla, a la que propinó un fuerte puñetazo en la cara que la hizo caer al suelo. El presunto autor de la agresión es un preso identificado como K. T., con numerosos antecedentes por incidentes de régimen y agresiones con lesiones a trabajadores, según denunció el sindicato de funcionarios de prisiones Acaip. Cuenta con más de cuarenta delitos de lesiones y atentados a la autoridad y había agredido a otro funcionario en el psiquiátrico de Alicante.

El reo salió corriendo hacia la funcionaria que supervisaba el cierre del departamento, se abalanzó sobre ella y la golpeó en la cara. Afortunadamente, la rápida intervención de los funcionarios de los módulos adyacentes evitó consecuencias más graves, logrando separar al interno de la funcionaria, reduciéndolo y llevándolo a su celda.

La funcionaria se encuentra aún en la fase de prácticas. Una vez atendida por los servicios médicos del centro, tuvo que abandonar su puesto de trabajo para poder ser sometida a una exploración más exhaustiva en una consulta externa hospitalaria de urgencias. Presentaba también un estado de notable nerviosismo y estrés postraumático ante el impacto de la agresión sufrida y la adversidad de la situación laboral a la que se vio expuesta "de modo tan imprevisto y violento", según Acaip.

Esta organización exigió a la gerencia del hospital psiquiátrico penitenciario el traslado inmediato del agresor. Además, denunció la "imparable sangría de agresiones que el colectivo de trabajadores penitenciarios viene sufriendo, con un incremento que parece no tener fin en la conflictividad dentro de las prisiones". En la última década, las agresiones a trabajadores penitenciarios han aumentado en un 53,49% desde 2016, pasando de 7,03 a 10,79 agresiones por cada 1000 internos. De hecho, el pasado viernes, un preso muy peligroso intentó estrangular a un funcionario en la prisión de Morón de la Frontera. A esto se suma la reciente agresión sexual a una psicóloga, ocurrida también en Morón a principios de julio.

Para Acaip, todo ello viene a ocasionar un "menoscabo ostensible en las condiciones de seguridad laboral de los empleados penitenciarios, provocando el permanente desánimo generalizado entre las plantillas por tener que afrontar a diario las consecuencias de un reiterado olvido institucional, plasmado en la falta del reconocimiento de la condición de agente de autoridad, ausencia de protocolos efectivos por parte de la Administración para los supuestos de víctimas de agresiones, así como por las carencias en la dotación de recursos humanos, medios materiales y planes formativos adecuados a la complejidad que por las actuales necesidades de las distintas áreas funcionales se demandan".

En concreto, en el Psiquiátrico Penitenciario de Sevilla existen casi un 30% de vacantes sin cubrir en el área de vigilancia. Como única respuesta para subsanar esta grave carencia de que adolece actualmente la plantilla del Hospital Psiquiátrico, desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias se intenta compensar con un número, "a todas luces insuficiente", de funcionarios en prácticas que, a su vez, ven condicionados su periodo formativo al tener que desarrollarlo en condiciones "poco idóneas a su finalidad".

Acaip incide en el problema, "ya enquistado", que representa la "insuficiente atención sanitaria" que viene a reflejarse en el elevado número de reclusos con problemas de salud mental que tienen tratamientos psicotrópicos. Aproximadamente el 30% de la población reclusa sufre algún tipo de patología severa. Esto, unido a la falta de personal, redunda en el "progresivo deterioro del sistema de atención médica sanitaria" a los presos.