Llega la enésima hora H del enésimo día D, la Junta General Ordinaria y Extraordinaria de Accionistas del Sevilla, a partir de las 18:00 en el hotel Meliá Lebreros. Después de tres asambleas de accionistas en FIBES, la primera en pleno Covid y con las medidas de prevención de contagio de la pandemia, vuelve a su lugar habitual el evento en el que los administradores del Sevilla Fútbol Club Sociedad Anónima Deportiva rinden cuentas a los titulares de las acciones.

Llega en un ambiente de altísima tensión, de prácticamente una guerra civil, e incluso familiar, entre el actual consejo de administración, con poquísimos adeptos ya, y los partidarios de José María del Nido Benavente, que intentará en vano acceder a la presidencia que ostentará, por última vez en la Junta de Accionistas, José Castro, a quien relevará José María del Nido Carrasco una vez pasen los ecos de una asamblea que tendrá fortísimas medidas de seguridad. Y llega también tras un duro comunicado de los Accionistas Unidos.

José María del Nido, a la derecha de su familia, en su localidad de Preferencia antes del Sevilla-Villarreal.

La denegación de las medidas cautelares que pidió Del Nido Benavente al Juzgado Mercantil número 2 ha provocado la beligerancia de la militancia más extrema del ex presidente. El sábado, Castro, Del Nido Carrasco y Carolina Alés, que ya sufrió una especie de escrache tras el Sevilla-PSV, denunciaron ante el Juzgado de Guardia de lo Penal las pintadas en sus domicilios y oficinas y las amenazas vertidas en las redes sociales, como presuntos delitos de incitación al odio, injurias, coacciones y amenazas. Lo deportivo, la pésima situación de un equipo ya eliminado de la Champions, lo agrava todo más, y habrá presencia de Policía Nacional incluso ante el anuncio de una manifestación hora y media antes de la Junta.

Pero será una asamblea de elevadísima tensión, de discursos beligerantes, de agresividad verbal, de muchísimo ruido, en definitiva, pero de muy pocas nueces. Tan pocas como la escasez económica de un club que presentará un nuevo décifit, de cerca de 20 millones de euros, y que se verá abocado a la rescisión general tras cortarse el grifo de la Champions, cuyo himno sonó por última vez el miércoles y no se sabe hasta cuándo no volverá a sonar en Nervión.

Pancartas de protestas mostradas en Gol Norte durante el Sevilla-Villarreal.

21 puntos del orden del día, 9 pedidos por Del Nido

Será una junta que tiene que aprobar aún las cuentas y la gestión de la última Junta General Ordinaria, la de 2022, que fue la primera vez que el actual consejo, apoyado en Sevillistas de Nervión, Del Nido Carrasco y la familia de Rafael Carrión, vio cómo los accionistas no les aprobaban las cuentas.

Debido a esas cuentas pendientes de aprobar, el orden del día tendrá 21 puntos, al estar ampliado por la doble petición de Del Nido: la de una Junta Extraordinaria con cinco puntos, entre éstos el del nombramiento de una nueva mesa que presida la asamblea y la remoción del actual consejo, y la de un complemento de cuatro puntos en los que pide informes económicos de las “pérdidas acumuladas”, el aumento de contrataciones de profesionales y empleados, el contrato con el fondo CVC, auspiciado por LaLiga y un cuarto informe sobre las consecuencias de la no aprobación de las cuentas en 2022.

Pero Castro, que presidirá la mesa, irá rechazando todos los puntos de Del Nido, al que no le concederá el voto para remover el consejo al igual que pasó en las últimas juntas. El expresidente asegura que acudirá con más de 47.000 acciones, apoyado en los americanos y otros socios. Pero seguirá atado por sus pactos y agrupaciones.