El mayoral de Partido de Resina, herido en el campo, sigue en coma
ENFERMERÍAS
Julián Ruiz Quinta, que se encontraba en labores de manejo del ganado, fue derribado por su montura sufriendo un fortísimo traumatismo craneal
El campo bravo sevillano vive un otoño accidentado
El ganadero Julio de la Puerta sufre un grave percance en el campo
Julián Ruiz Quinta, mayoral de la ganadería de Partido de Resina, sigue ingresado en la UCI del Hospital Virgen del Rocío sin que experimente ningún tipo de avance en su estado, informa Mundotoro. El conocedor de la mítica vacada que pasta en tierras de Villamanrique de la Condesa -los antiguos pablorromeros- sufrió el pasado 16 de noviembre un gravísimo percance cuando se hallaba a lomos de su caballo, dirigiendo unas labores de manejo de ganado.
"Sigue todo igual; los médicos han hablado con nosotros y nos han dicho que le van a hacer una resonancia magnética para ver si se les está escapando algo" ha declarado su hermana Rogelia en el mismo medio certificando que la situación permanece estacanda. "Desgraciadamente, sigue en coma. No hay ningún avance en relación a su estado" afirma la hermana del mayoral en Mundotoro.
Se trataba de mover una punta de utreros de un cercado a otro cuando un utrero se le arrancó provocando el rebote de su montura a pesar de encontrarse al otro lado del vallado. El jinete salió despedido del caballo y en el trance de la caída recibió una fuerte coz en la cara que le produjo la fractura de la mandíbula y daños en la tráquea.
El mayoral tuvo que ser ingresado en la UCI del Hospital Universitario Virgen del Rocío. Se le llegó a intentar retirar la ayuda respiratoria sin fortuna, por lo que los médicos decidieron mantener ese estado de coma.
Un otoño accidentado
Este percance se unía a los que ya habían sacudido el campo bravo sevillano en las últimas semanas. La lista la había abierto el ganadero ursaonense Julio de la Puerta, que sufrió una aparatosa cogida que se saldó con un brazo destrozado -tuvo que ser operado en el hospital de Osuna- después de ser alcanzado por un toro en el corral en otras labores de manejo. Pocas fechas después llegaban las noticias de la tremenda paliza sufrida por el novillero Cayetano Romo en un entrenamiento a puerta cerrada que culminó con una fractura nasal y una cornada interna en el vientre.
Pero la lista se engrosó aún más. Sin solución de continuidad trascendía el percance sufrido por el criador Joaquín Lora a finales de octubre -del que aún sigue recuperándose- que obligó a hospitalizarlo. El accidente sobrevino en las labores de traslado de un semental de un cerrado a otro cuando, inesperadamente, el animal se le arrancó cogiéndole de lleno.
Lora quedó inconsciente en el suelo, aunque, por fortuna, el animal -que no estaba en puntas- tampoco se ensañó con su presa. El ganadero fue evacuado de urgencia a un hospital de la capital hispalense, donde se confirmó que sufría una herida en la boca y dos costillas rotas, una de ellas desplazada, lo que le dificulta moverse y respirar con normalidad.
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