Un rincón hostelero que respira arte en San Lorenzo

La supervivencia de un negocio se complica en los tiempos que corren, pero que éstos continúen su actividad tras 28 años de vida es aún más difícil. La Galería-Taberna Ánima es un ejemplo de ello y su propietario, Peter Mair, reconoce que "no fueron fáciles sus comienzos, en 1985".

"Los artistas que no pueden exponer su obra se sienten verdaderamente frustrados". Es uno de los motivos por los que Peter Mair ha convertido el espacio que regenta en un bar de copas donde el arte está muy presente. Cada cierto tiempo este establecimiento acoge distintas exposiciones, tanto de artistas que comienzan a dar sus primeros pasos como de creadores que tienen una trayectoria a sus espaldas.

De origen austríaco, Mair se trasladó a Sevilla atraído por el contraste que encontraba con la zona de centroeuropa: "Venir aquí era un salto en mi vida. Era otra cultura y otro idioma". El barrio de San Lorenzo fue su destino y en este lugar lleva establecido desde que llegó. El paso del tiempo ha cambiado por completo la zona: "San Lorenzo es como un pueblo pequeño y, tras la celebración de la Expo' 92, el nivel del barrio ha subido mucho". Hoy la zona cuenta con numerosos estudios de artistas privados, salas de teatro y escuelas de música, que "aportan otro toque al barrio", afirma el propietario del local.

La Galería-Taberna Ánima está decorada al estilo andaluz, "como una casa antigua", puntualiza el propietario del negocio. Peter Mair, que es arquitecto de profesión, respetó la estructura de la casa original. Si por el austríaco hubiese sido, se dedicaría completamente al arte (en su país natal trabajó en diversos proyectos culturales), aunque decidió combinar esta pasión con la hostelería, ya que reconoce que "sólo con el arte no se puede vivir".

Más de 400 exposiciones es el bagaje que tiene Ánima tras 28 años de existencia. En todas ellas, hay un denominador común: la búsqueda de algo comtemporáneo o creativo. "No me interesa exponer una copia de Velázquez. Precisamente quiero dar salida a lo moderno a través de las muestras", explica Mair. David López Panea, Paco Broca y Rosa de Pablos son algunos de los artistas cuyas obras han sido expuestas en Ánima.

Con una gran capacidad de memoria, el empresario recuerda todas las muestras que ha acogido en su negocio. La primera de ellas fue una exposición de pintura conjunta entre Luis Fernández y el artista holandés Mané Moone. "La temática abarcaba desde imágenes de Sevilla hasta cuadros coloridos, donde las flores eran las protagonistas y hacían referencia a Holanda".

Además de exposiciones, Ánima propone a sus clientes, desde hace dos años, conciertos de música de "distinto estilo a lo que suele escucharse siempre". Hasta el próximo 2 de diciembre, los clientes tienen la ocasión de encontrar en este rincón la muestra fotográfica A compás de calle, del artista italiano Óscar Pantalone.

A sus 60 años, Peter Mair desea continuar con el negocio hacia adelante, aunque tiene muy claro que si tuviera que delegar en otra persona le gustaría que el local siguiera con la misma filosofía.