Tampoco con los mejores en el césped

Este Betis no sólo necesitaba ayuda psicológica, quizá lo único que podía insuflar Juan Merino en apenas 24 horas. Este Betis confeccionado por Eduardo Maciá presenta tantas deficiencias que se hace complicado esconderlas. Ni el revulsivo en el banquillo tras la destitución del señalado Pepe Mel permitió ofrecer síntomas de reacción. El linense, a diferencia de lo realizado por el madrileño en la ida, apostó por el mejor once posible y la diferencia con el Sevilla continuó siendo abismal. Ni un rival casi a medio gas permitió que el Betis inquietase a un Sergio Rico inédito hasta ahora en los derbis.

DEFENSA

No salió el Betis con una presión alta, quizá algo que se esperaba ante la necesidad de remontar, aunque el 1-0 nada más empezar el partido eliminó cualquier atisbo de reacción. Además, la jugada retrató las carencias del Betis, con debilidad en la zona central y en los laterales, en este caso Vargas, que sigue muy lejos del nivel mínimo exigible.

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Tras el descanso, los verdiblancos adelantaron la presión y al menos entraron en parte en el partido y evitaron que el Sevilla saliera con el balón de atrás con la claridad del primer tiempo.

ATAQUE

Con la escasa capacidad para recuperar el balón y el repliegue intenso ordenado, el campo se le hizo demasiado largo al Betis. Sin velocidad para combinar ni tampoco para desbordar, los verdiblancos apenas pisaron el área rival. Joaquín lo intentaba y Piccini también se desdoblaba en el ataque, pero era insuficiente para sorprender al Sevilla. El primer disparo a puerta, muy tibio por parte de Vargas, casi en el minuto 40.

Con el paso adelante de la segunda mitad, el Betis sí apareció más en el campo contrario. La entrada de Fabián reactivó en parte a los verdiblancos, aunque tampoco es que a Sergio Rico se le acumulase el trabajo. Luego, ni Kadir ni Jorge Molina, aunque éste apenas tuvo unos minutos, alteraron el guión.

VIRTUDES

La tibia reacción al inicio de la segunda parte.

TALÓN DE AQUILES

Ya no se sabe que es antes en este Betis, si la falta de aptitud o la de actitud, ante la pésima confección del equipo. Ayer hubo una mezcla de ambas, con una mala puesta en escena y luego una incapacidad manifiesta para generar ocasiones de gol.

UNO POR UNO

Adán Quizá pudo hacer algo más en el tercer gol, pero tampoco se lo puede señalar en la goleada.

Piccini Al menos intentó desdoblarse en ataque.

Pezzella Poco expeditivo en la marca y sin claridad con el balón.

Bruno Menos contundente de lo habitual.

Vargas Otro partido para retratar su actual nivel, muy lejos del exigible en la máxima competición. Otra vez señalado en el primer gol.

Digard Sin capacidad para recuperar balones ni tampoco para distribuir. Incluso se metió en líos absurdos.

Petros Hasta perdió la disputa que origina el 1-0. Luego, le cuesta un mundo combinar y darle velocidad al juego.

Joaquín Lo intentó, pero está lejos de su mejor nivel. Le falta frescura tras perderse entrenamientos.

Dani Ceballos Más preocupado en las peleas que en manejar el juego. No generó el fútbol que necesitaba el equipo.

Portillo Intentó meterse por dentro para tener la pelota. Tras el descanso, más centrado, contribuyó a la ligera mejoría, aunque también insuficiente.

Rubén Castro Tan desaparecido como en el resto de los derbis.

Fabián Entró para darle presencia al equipo en la medular y lo consiguió en parte.

Kadir Con escasa capacidad competitiva. Ni desbordó ni generó ocasiones.

Jorge Molina Apenas tuvo minutos para aparecer.