Un serio aviso para el Betis en La Rosaleda (3-1)

El Betis se desconectó en la reanudación encajando dos goles en cinco minutos, evidenciando claros errores defensivos además de problemas en la creación

Isco se retiró en el descanso tras un golpe de Larrubia a la altura del tobillo izquierdo

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Chimy Ávila golpea de cabeza la pelota ante la presión del malaguista Murillo. / Jorge Zapata / Efe

Un aviso a tiempo nunca viene mal. Y así debe tomarse el Betis la derrota contra el Málaga por 3-1 en el último partido de pretemporada antes de que empiece el fuego real en poco más de una semana. Los problemas en defensa y en la creación del juego son más que evidentes tras esta serie de amistosos de preparación en los que el conjunto verdiblanco ha encajado 11 tantos (uno del Farense, tres del Córdoba, uno el Coventry y otros tres del Como y el Málaga). Es cierto que hay piezas que ajustar, nuevos jugadores que deben adaptarse, pero LaLiga no espera a nadie y de esta plantilla se espera más que ser bailado por un equipo de Segunda División.

Manuel Pellegrini siguió con las pruebas para decidir su once en Elche. Siguió con la alternancia en la portería, dándole la oportunidad a Pau López, que abandonó el encuentro ante el Como en el primer minuto por un golpe en la cabeza; probó por primera vez (como titular) este verano a Aitor Ruibal en el lateral derecho, sin contar los 45 minutos con el Leiria; le dio la oportunidad a Pablo García en el extremo diestro, una posición sin un claro dueño de momento; y tiró, de nuevo, del canterano Mawuli en la medular ante la falta de piezas y las molestias en el gemelo derecho de Sergi Altimira por un golpe, descartado por precaución. Eso sí, Isco volvió a La Rosaleda como titular aclamado por todos, aficionados locales y visitantes, que como siempre los hubo.

Pistas que de aquí a ocho días pueden servir para definir el primer once titular en LaLiga para el que muchos puestos están prácticamente adjudicados, pero en otros está por decidir aún por las dudas del técnico, en unos casos (portería), o por la falta de un claro titular a la espera del esperado refuerzo (pivote y extremo), en otros.

Como si fuese principios de julio, el Betis sigue teniendo a poco de empezar el campeonato el mismo problema del inicio: la creación de juego en el centro del campo. Creación... y ese equilibrio que le daba al equipo desde la medular Johny Cardoso y antes Guido Rodríguez. Falta ese perfil de futbolista y alguien con capacidad para crear juego, que pida la pelota cuando el rival aprieta para que no tenga que ser Isco quien retrase su posición para iniciar la acción, porque si es así se pierde una pieza clave en el ataque. Ese problema y el desajuste de los centrales en los pases en largo son situaciones que corregir todavía en un Betis que manda más por calidad que por presencia sobre el campo. Y eso lo supo aprovechar el conjunto de Sergio Pellicer ante su gente, en un partido que estuvo más de un cuarto parado por un susto en la grada.

Corría el minuto dos de partido cuando Pablo García forzó un córner y desde una zona del estadio se llamaba la atención reclamando asistencia médica. Los sanitarios tuvieron que estabilizar a un aficionado, un varón de mediana edad, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Por fortuna, el seguidor reaccionó a las maniobras de los profesionales médicos y fue evacuado con pulso a un hospital entre aplausos.

Y con esas trabas para mandar desde el centro del campo, la ocasión del Betis llegó en un balón en largo de Bartra a Bakambu, que le ganó la espalda a los dos centrales para plantarse solo ante el guardameta Carlos López, pero en el quiebro hacia la izquierda se le fue un poco largo el balón permitiendo llegar a Pastor para sacar, casi bajo palos, la pelota echándose el suelo pero evitando el gol con la cabeza en un mal remate del congoleño.

Perdonó Bakambu y poco después, en otro balón en largo, desnudó el Málaga las vergüenzas atrás del Betis. Casi desde el centro del campo Dotor vio la entrada de Larrubia, el balón bota dos veces, ante la indefinición de Marc Bartra, Valentín Gómez y Junior, antes de que el punta remate solo batiendo a Pau López.

El problema está claro, pero no habrá caras nuevas que lo resuelvan antes del estreno el el Martínez Valero, por lo que Pellegrini debe trabajarlo con lo que tiene. Ya sea apostando en la medular por Lo Celso o que la entrada de Sergi Altimira libere a un Fornals desaparecido en la primera parte. A Pablo García se lo vio con ganas partiendo desde el costado diestro y una volea de Isco tras un pase desde la izquierda amenazó la portería de Carlos López. El canterano bético pudo empatar en una acción personal, pero tras pisar área y recortar a Einar su disparo con la punta de la bota se fue a la izquierda de la portería local.

Isco protege el balón ante el malaguista Luismi. / Jorge Zapata / Efe

Poco más mostró el Betis en ataque salvo esos chispazos y un dominio inerte sin remate en las acciones a balón parado. Larrubia dio el susto con una patada a Isco antes del final del primer tiempo, que se fue hasta el minuto 62, y el malagueño tomó el camino de los vestuarios cojeando tras el recadito en el tobillo izquierdo. Entró Lo Celso por él en el segundo tiempo mientras Pellegrini saludaba a una grada que lo aclamaba recordando el mejor Málaga de la historia.

Una fiesta y el Betis creyó que estaba en una verbena en vez de en un partido. La defensa hizo aguas en menos de cinco minutos. No una vez, varias... Porque primero un ajustado fuera de juego le libró del 2-0, que cayó poco después en una acción personal de Larrubia por la derecha, que pisó área con Valentín Gómez fuera de sitio y con Marc Bartra permitiéndole entrar hasta el área y sacarse un disparo cruzado para batir a Pau López. Y con los béticos aún digiriendo el segundo tanto, una pérdida de Mawuli permitió a Chupe armar el ataque para que Larrubia terminara dando un pase atrás que Junior no pudo despejar y que Chupe remató haciendo el 3-0 en el minuto 49.

El Betis estaba grogui. Desdibujado. Sin centro del campo y con dudas en defensa. Sin Isco como faro y sin noticias del golpe que se llevó. Intentó el técnico chileno meter algo de mordiente al campo con Cucho Hernández, Chimy Ávila e Iker Losada, pero no había forma de despertar a un equipo sin alma sobre el césped. Deprimido. Y así corrieron los minutos, con un Málaga de fiesta y un rival incapaz siquiera de recuperar el pulso al encuentro, pese a maquillar el marcador en la recta final con un buen cabezazo de Cucho Hernández a un gran centro de Ángel Ortiz por la derecha. Aviso para navegantes. Las verbenas se acaban con el verano.

Ficha técnica

Málaga: Carlos López; Puga, Einar, Pastor, Víctor, Luismi, Dotor, Joaquín, Larrubia. Niño e Izan. También jugaron Murillo, Lobete, Montero, Chupe, Dani Sánchez, Aaron Ochoa, Juanpe, Gabilondo, Recio, Rafa, Andrés y Recio.

Betis: Pau López; Ruibal, Bartra, Valentín Gómez, Junior, Mawuli, Fornals, Pablo García, Isco, Riquelme y Bakambu. También jugaron Lo Celso, Chimy Ávila, Iker Losada, Cucho Hernández, Ángel Ortiz, Ricardo Rodríguez y Dani Pérez.

Goles: 1-0 (25’) Larrubia. 2-0 (47’) Larrubia. 3-0 (49’) Chupe. 3-1 (80’) Cucho Hernández.

Árbitro: Bestard Severa. Amonestó a Cucho Hernández

Incidencias: Partido correspondiente a la edición XXXV Trofeo Costa del Sol disputado en La Rosaleda ante más de 27.000 espectadores. El encuentro estuvo más de 15 minutos detenido por la atención en la grada a un aficionado por una parada cardiorrespiratoria.

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