Remedios caseros efectivos y comprobados para aliviar el dolor, la inflamación y mejorar la apariencia de las varices sin necesidad de cirugía
Existen determinados extractos de plantas, alimentos y ejercicios que pueden ayudarte a reducir los síntomas de las venas varicosas
Las varices son una de las consecuencias de una mala circulación venosa. La contracción de los músculos de las piernas permite que la sangre circule en contra de su gravedad gracias a unas válvulas en las venas que se abren y se cierran para permitir el paso de la sangre hacia el corazón sin que retroceda. Cuando estas están dañadas, la sangre y los líquidos se acumulan en los vasos sanguíneos, haciendo que se dilaten e incluso se filtren hacia los tejidos circundantes.
Más allá de un problema estético, las venas varicosas producen dolor, pesadez, hinchazón o picazón en las piernas. Estos síntomas suelen empeorar entre quienes pasan muchas horas sentado o de pie. En los casos más graves, la cirugía de varices o flebectomía comprende varias técnicas para eliminar las varices. Pero ¿qué remedios caseros existen para aliviar los síntomas del dolor y mejorar la apariencia de las venas varicosas?
Extractos de plantas y aceites esenciales venotónicos
Los venotónicos son medicamentos que mejoran la circulación sanguínea en las venas y contribuyen a la reducción de la hinchazón y el dolor. Muchos de estos medicamentos, al igual que los geles con efecto frío, se elaboran en base a plantas como el castaño de indias, el ruscus, el citrus, la vara de oro, semilla de uva o el pino marino.
Los extractos y aceites esenciales de estas plantas pueden diluirse en aceites base (como el de almendra) o una crema hidratante antes de aplicarse sobre la piel. Masajea suavemente las áreas afectadas, evitando presionar diretamente sobre las venas, para favorecer la circulación de la sangre.
Otra solución es infusionar hojas secas de estas plantas en agua caliente para, cuando se enfríe, verterlas en un pulverizador con el que rociar tu piel. También pueden ser utilizados en un difusor para aromaterapia.
El aloe vera, la arcilla verde, la menta o el vinagre de manzana también pueden ayudarte a aliviar los síntomas de las varices. Puedes completar tu rutina de cuidado con baños de inmersión, que consiste en sumergir las piernas durante 20 a 30 minutos en agua fría para reducir la pesadez y la hinchazón de las piernas.
Ejercicios para aliviar el dolor y la pesadez
La práctica de ejercicio regular es otra de las recomendaciones habituales a la hora de aliviar las varices. El sedentarismo es un factor de riesgo y de ahí que sea preciso levantarse y moverse al menos cada dos horas.
Por otro lado, existen ejercicios concretos, como la elevación de piernas, que ayudan a reducir la presión en las venas y favorecer la circulación de la sangre hacia el corazón. Para ello, puedes tumbarte boca arriba en una superficie cómoda y elevar las piernas juntas en un ángulo de 45 grados durante 10 segundos. Puedes hacer varias repeticiones de este ejercicio en un descanso, si vas a pasar un largo periodo de tiempo sentado.
Otros ejercicios efectivos para reducir la acumulación de sangre en las venas son la rotación de tobillos, la elevación de talones o el estiramiento de gemelos.
Alimentos que mejoran la circulación
Llevar una dieta sana y equilibrada es crucial para evitar factores de riesgo de aparición de varices como el sobrepeso o la obesidad. En este sentido, los alimentos ricos en flavonoides, como el chocolate negro, el brócoli, el ajo o los cítricos mejoran la circulación y ayudan a reducir el tamaño de las venas varicosas.
También se recomienda tomar alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, semillas o nueces; e incorporar alimentos con mucha agua a tu dieta para ayudar a diluir la sangre, como la sandía, el pepino o el tomate.
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