Rennes-Betis

Setién revisa el motor

  • La resaca de lo ocurrido en Butarque da lugar a una jornada de reflexión en el cuerpo técnico y la plantilla pensando en el Rennes

  • El beticismo aguarda ya una reacción del entrenador y de su equipo en la cita europea

Setién, ayer en el acto entre el Betis y Alfa Romeo celebrado en el Benito Villamarín.

Setién, ayer en el acto entre el Betis y Alfa Romeo celebrado en el Benito Villamarín. / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

La resaca en el Betis, el día después del despropósito en Butarque, siguió escociendo ayer en el beticismo, con la figura de Quique Setién en el punto de mira. Ya no sólo por la derrota, sino por la posterior rueda de prensa que ofreció, que le sirvió para recibir las críticas de varios compañeros de profesión.

Así, tras la cura de humildad recibida a manos del Leganés, el técnico cántabro tuvo ayer el respaldo de uno de sus adláteres, su segundo, Eder Sarabia. "Nos seguiremos equivocando, seguiremos acertando... y 'esa fuerza del viento del norte' hará que nos sigas llevando por el camino correcto", escribió en las redes sociales el hijo de Manolo Sarabia, ex jugador del Athletic. Todo, con el objetivo de coger confianza para el encuentro del próximo jueves ante el Rennes, en Francia, en la ida de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, una cita para la que el preparador verdiblanco ya ha empezado a revisar el motor de su equipo, con el fin de que éste mejore las prestaciones que mostró ante los de Pellegrino. Así se vio en la sesión matinal en la ciudad deportiva y, después, en el acto que hubo en el Benito Villamarín entre el Betis y Alfa Romeo.

Tras el mismo, y con la mente centrada en el conjunto galo, Júnior compareció ante los medios de comunicación, expresando su confianza en que el cuadro verdiblanco recupere el jueves su mejor versión: "Estamos un poco dolidos porque la imagen no fue la adecuada. Nos ganaron el partido merecidamente. Ahora toca pensar en el encuentro del jueves, mirar hacia delante todos juntos. Nos viene muy bien este choque porque los equipos de fuera no nos conocen tanto como los de LaLiga. Lo afrontamos con la ilusión de sacar un buen resultado en la ida para que en la vuelta decida el Villamarín".

Cuestionado por lo ocurrido ante el Leganés, el lateral manifestó lo siguiente: "No es que tenga una explicación. Quizás los otros equipos tienen una semana entera para preparar los partidos y nosotros los tenemos entre semana, y una acumulación de partidos. Hay días que no salen las cosas como pensamos que deben salir". Por último, cuestionado por el estilo de juego del Betis, Júnior indicó que "tenemos una seña de identidad muy reconocible en toda España. No todos los goles que hemos marcado lo hemos hecho jugando el toque, sino también hemos marcado al contraataque, pegando un pelotazo... Somos un equipo muy completo, podemos jugar de varias maneras. Tenemos nuestro estilo e intentamos jugar de esta manera, si algún día no se puede lo intentaremos de otra forma".

Eso que comentó el hispano-dominicano es precisamente lo que muchos béticos solicitan a Setién, dentro de ese estilo de juego de posesión que sin ritmo, velocidad y verticalidad se convierte en un continuo juego de toque aburrido que tiene encorsetado a los jugones de la actual plantilla, que cuando se desmelenan y buscan de verdad la portería rival resultan casi imparables. Y en cuanto a resultados, en un lado de la balanza se encuentran los triunfos en el Santiago Bernabéu, San Siro, Camp Nou, Atlético de Madrid y derbis, y en el otro lado están las humillaciones como las de Huesca o Butarque (con una imagen muy parecida a la caída del año pasado en Las Palmas), derrotas como la de Villarreal, Getafe, San Mamés, en casa ante el Levante, el Valladolid... Esto refleja el cierto grado de fiabilidad del Betis en los grandes escenarios o citas importantes, en contraposición a esas derrotas bochornosas.

Capítulo aparte merece también la planificación de invierno, con síntomas preocupantes, ya que Jesé todavía debe ponerse a punto, Lainez es una puesta de futuro y Emerson, que llegará esta semana tras el Sudamericano sub 20, es una incógnita. Por ello, no se atisba rendimiento inmediato en las incorporaciones del mercado de enero, aunque eso no quita que los verdiblancos tengan argumentos suficientes en la plantilla para que no ocurra, por ejemplo, lo sucedido el domingo, que no fue un accidente.

Por ello, el beticismo aguarda en Rennes la reacción de su equipo en una competición en la que también tiene depositadas muchas esperanzas, sin aparcar la Liga y con la mente puesta en el 28 de febrero, ante el Valencia, con esa posibilidad de volver a jugar una final de la Copa del Rey. Con este objetivo, Setién revisa el motor su equipo, para que el Betis sea, definitivamente, un equipo fiable.

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