Anestesia emocional: el mecanismo del cerebro que te hace pensar en los buenos momentos tras una ruptura
Psicología
Tras un acontecimiento dramático o traumático, el cerebro tiene mecanismos de protección que generan cierta anestesia emocional para escapar de los malos momentos y buscar el placer instantáneo
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Las emociones desempeñan un papel crucial, ya que nos protegen y son esenciales para nuestra supervivencia y nuestro aprendizaje. Incluso las emociones que se consideran negativas pueden ser útiles si se manejan adecuadamente. La búsqueda de placer y el evitamiento del dolor son los dos motores básicos de nuestra existencia, por lo que tras un acontecimiento dramático o trágico nuestro cerebro tiene ciertos mecanismos de protección que pretenden disminuir el impacto emocionaldisminuir el impacto emocional que podrían tener ciertos estímulos o eventos. Así, existe una 'trampa' tras un proceso de ruptura, uno de los más difíciles de gestionar, que trata de intentar mantenernos alejados de la conciencia debido al dolor que esto supondría para el individuo. Se conoce como anestesia emocional y, normalmente, nuestro cerebro actúa lanzando recuerdos positivos de lo vivido con la expareja. Esto se produce debido a que el cerebro detecta tanto sufrimiento que prefiere pensar en los buenos momentos y protegernos frente a ese dolor. La paradoja es que, en muchas ocasiones, esto puede producirnos un dolor más intenso. ¿Cómo detectarlo?, ¿Cómo hacer frente a estas situaciones para no caer en un error?
La búsqueda del placer
El cerebro es el órgano principal que controla la percepción y respuesta a nivel fisiológico, respuesta a nivel fisiológicoemocional y comportamental a los estresores. Es responsable de determinar qué situaciones son amenazantes y estresantes, así como de generar las respuestas fisiológicas y comportamentales que pueden ser adaptativas o perjudiciales.
Las personas que experimentan anestesia emocional a menudo manifiestan una intensificación de sus sensaciones físicas, lo que puede provocar síntomas como problemas estomacales, ansiedad severa, sensación de opresión en el pecho, migrañas, pánico y gastritis, debido a la somatización del cuerpo. Muchas veces, estos síntomas sustituyen a las propias emociones, que quedan dormidas. Sin embargo, para deshacerse de estos padecimientos físicos, y acabar con esa sensación de vacío emocional que provoca esta anestesia, nuestro cerebro también envía señales que podemos malinterpretar. En este sentido, como hemos mencionado, y neurológicamente hablando, los sentimientos de amor romántico activan la dopamina del cerebro, lo que nos impulsa a repetir experiencias placenteras.
Esto es lo que busca el cerebro, por ello quiere dejar a un lado esas emociones negativas y buscar otras más reconfortantes. ¿Por qué? porque cuando vivimos sin placer, no podemos escapar del dolor, ni tampoco disfrutar. Si nos entregáramos a este modo de vivirnos volveríamos 'locos de sufrimiento'. Es más, precisamente en personas con trastornos o padecimientos mentales como la esquizofrenia o la depresión, se manifiesta este tipo de vacío existencial o gestión emocional.
En la ruptura lo que sucede, además de esto, es que la combinación de los efectos de los opiáceos naturales y la dopamina en el cerebro, junto con los rasgos físicos de tu pareja romántica, como la estructura facial, el color de ojos y pelo, y el olor corporal, pueden dejar una marca en tus neuronas que se conecta con tu sistema de recompensas y puede generar una especie de adicción. Esta huella es la que se activa en un proceso de duelo y resulta tan dolorosa, ya que el cerebro necesita equilibrar la liberación de esas sustancias en el organismo y nos genera ciertas necesidades similares a un 'síndrome de abstinencia'.
Por otro lado, el objetivo dentro de este proceso es desarrollar una capacidad de olvidar las partes malas y centrarnos en las buenas, ya que sino viviríamos constantemente tristes, enfadados o llenos de ira. Para ello, el cerebro desarrolla vías basadas en patrones aprendidos para llegar a ese punto. Esto también nos juega malas pasadas ya que se establece un poderoso patrón de que esa persona era tu compañero de vida, y tu cerebro puede retener rastros de ese patrón, incluso después de que haya pasado un tiempo considerable. También sucede que busca aquellas sensaciones que nos han generado felicidad, en la búsqueda de esa sensación de placer que activaba la liberación dopaminérgica.
Así, todos estos condicionantes, junto con el mecanismo cortoplacista del cerebro de evitar el dolor instantáneo y buscar el placer y el alivio a ese mismo corto plazo, produce sensaciones difíciles de gestionar que suelen generar mucha confusión. Además, esto puede suponer un mal mayor y llevarnos a cometer errores. ¿Cómo evitarlos durante este duelo? Sigue leyendo.
¿Cómo evitar caer en errores?
Todos estos procesos emocionales, derivan también en actitudes contradictorias: pueden darse situaciones de rabia, llenas de discusiones, voces e insultos y, al poco tiempo, rogarle por piedad que volváis. Pues bien, debes saber que ambos extremos son erróneos ya que aunque a corto plazo generen cierta sensación de alivio, a largo plazo tienen un coste emocional muy grande. ¿Qué hacer? atención a estos consejos, recomendados por psicólogos:
- Es fundamental aceptar y enfrentar el dolor de una ruptura, en lugar de evitarlo y creer que se está por encima de él. Es importante experimentar el duelo y reconocer las emociones que se sienten después de una pérdida para poder mejorar el presente y la recuperación futura.
- Después de una ruptura, como hemos explicado, es común idealizar el pasado y olvidar los momentos difíciles (anestesia). Sin embargo, es necesario recordar tanto lo bueno como lo malo de la relación para tener una visión objetiva de la situación. En estos casos, también es importante no dejarse llevar por los impulsos, todo ello hará que empieces de 0 el proceso.
- No es recomendable culparse a uno mismo por la ruptura, ya que esto solo aumentará el sufrimiento y dañará la autoestima. Ambos miembros de la pareja comparten la responsabilidad de la separación y no deberían sentirse mal por querer seguir adelante por caminos diferentes.
- Es importante darse un tiempo antes de intentar ser amigos o retomar algún tipo de relación después de una ruptura, para permitir que cada persona procese el duelo y afronte el dolor por separado.
- No es saludable aferrarse a la idea de que la pareja volverá en algún momento. También es importante evitar obsesionarse con las redes sociales de la otra persona y dejar de espiar su actividad. Ambas actitudes solo aumentarán el dolor, la ansiedad y la desesperación.
- Aunque es importante pasar tiempo a solas para enfrentar el dolor de la ruptura, no es recomendable encerrarse en casa y olvidarse del mundo.
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