Toros y televisión: un binomio necesario

EL REPASO

La posibilidad de emitir la totalidad de la Feria de Abril en abierto podría ser una de las noticias más relevantes en la antesala de la temporada 2026

Cayetano Rivera se despide de los ruedos

Antonio Sanz abre la puerta a la retransmisión íntegra de la Feria de Abril de 2026

Las cámaras volverán a la plaza de la Maestranza en la próxima Feria de San Miguel. / Archivo A.R.M.

Aunque ya se había difundido el día anterior, Antonio Sanz convocó una rueda de prensa en el palacio de San Telmo que otorgaba rango de gran acontecimiento al asunto. La Feria de San Miguel iba a ser retransmitida íntegramente, en abierto y en exclusiva por las cámaras de Canal Sur Televisión. El consejero de Presidencia -y demás retahíla de competencias- compareció junto al director del medio, el empresario de la plaza de la Maestranza y el propio equipo de comentaristas de las emisiones taurinas, con Enrique Romero a la cabeza.

Había trascendido en la presentación del festival a beneficio de las obras asistenciales de las hermandades de San Bernardo y el Amor. Se habían tenido que salvar algunos escollos, y esperar el definitivo visto bueno de una de las estrellas del ciclo -no era Morante- que también se hizo de rogar. Pero el barco había llegado a buen puerto. La satisfacción de los presentes era evidente y hasta contagiosa. Más allá de la victoria para Canal Sur -las audiencias están aseguradas a tenor de los resultados obtenidos por otros festejos menores- se trata de devolver el espectáculo taurino, en su máxima dimensión, a esa cotidianidad perdida en el largo camino de las cancelaciones.

Era una apuesta personal de Antonio Sanz que, en los meses anteriores, ya había avanzado o dejado traslucir que el asunto marchaba por buen camino. El consejero, a fuerza de repetirlo, está haciendo familiar su propio eslogan: “Andalucía es taurina y su gobierno también”. Mejor así, aunque el toro es de todos.

Antonio Sanz compareció en San Telmo junto al empresario de la Maestranza, el director de Canal Sur y su equipo taurino. / A.R.M.

Un empeño mayor…

El resultado de las emisiones de las tres corridas de la Feria de Abril -que se sumó a la brillantez de los festejos escogidos, incluyendo el despliegue morantista del primero de mayo- era el mejor precedente para abordar este empeño que, en realidad, es la preparación artillera de otro mayor: la emisión íntegra de la Feria de Abril de 2026.

Ése fue el definitivo bombazo: Antonio Sanz abría la puerta a cumplir ese sueño que abriría una nueva época en la (necesaria) relación entre los toros y la televisión. Lo hemos apuntado por ahí arriba: la tauromaquia, su acervo social y cultural, siempre ha formado parte de la vida doméstica de este país que se dibuja en una piel de toro. La recuperación de la cotidianidad perdida y, sobre todo, la vuelta a los medios generalistas era un anhelo que podría hacerse realidad.

Para ello -también lo advirtió el consejero- hay que invocar la altura de miras de todos los sectores implicados. No se trata de rebañar más pasta ni de tensar la cuerda. Los años de vino y rosas -la tele como gallina de los huevos de oro- ya pasaron. En estos tiempos de pan llevar se trataría de contemplar esa emisión como una oportunidad de promoción y afianzamiento de la Fiesta.

Vivimos un momento que invita al optimismo. El propio Ramón Valencia, emulando a Aznar, proclamaba que “el mundo del toro va cada vez mejor”. Y tiene razón. Las plazas se están llenando y el concurso de la juventud, que no suele aceptar los dictados, ha dibujado un nuevo mapa en los tendidos. El balón está botando. A las empresas también les toca mover ficha, ofreciendo un espectáculo sin fisuras y apostando por la renovación de un escalafón anclado en los trienios y el comisionismo.

Canal Sur abre este horizonte en el que ya se recortaban otras cadenas autonómicas como Telemadrid o Castilla la Mancha. En el camino se quedó primero Televisión Española, la de todos, antes de dar paso a la hegemonía de las grandes plataformas privadas. Movistar fue la última de ellas, fulminada por el volantazo de las empresas Pagés y Plaza 1, que optaron por un melón sin calar -la fallida Onetoro- para emitir las ferias de Sevilla y Madrid. Los mismos que apadrinaron el invento lo acabarían dejando caer pero ésa es otra historia. La única certeza es que la plataforma, entre unas cosas y otras, se acerca peligrosamente a la irrelevancia.

Mondeño, en Kelmarsh Hall (Inglaterra), tras recoger un premio del 'Concurso entusiasta club Rolls Royce', por su coche, de 1953, junto al que posa.

Del documental de Mondeño

Y ya que andamos hablando de televisiones hay que volver a otra apuesta de Canal Sur. La semana pasada se presentaba en la Fundación Caja Rural el documental Juan García Mondeño: el torero místico, un trabajo dirigido por M. Rogelio Gordo y Juan Belmonte, con Juan Antonio Navarro como director de fotografía, que hace un cuidado, minucioso y elegante repaso de la singular trayectoria vital y taurina de aquel torero que nació en una choza en Puerto Real y acabó coleccionando coches de gran lujo y visitando los mejores restaurantes del mundo.

Mondeño nunca fue un torero al uso. Abrazó la profesión como tren de huida de la miseria que le rodeaba; alcanzó una personalidad diferenciada como torero; lo dejó todo para profesar como fraile dominico y acabó viviendo su homosexualidad de manera desenfadada y natural -en unos tiempos poco aptos para la lírica- haciendo una sólida pareja y duradera con el alemán Ralf Bunger, que estuvo a su lado hasta su muerte en enero de 2023 en su casa de Sanlúcar la Mayor. Bunger, presente en el acto de presentación, sirve de hilo conductor al relato y le presta el definitivo pulso humano.

El documental descubre a la persona, su sentido del humor, sus peripecias vitales, hasta la complicidad de sus compañeros de generación -Puerta, Camino, Curro Romero- en un maravilloso recorrido audiovisual que descubre la riqueza humana de un ser humano atractivo y atrayente. Mondeño se alejó del mundo del toro, vivió en París, México, Londres… pero permanece en la memoria de los aficionados. Este documental descubre ahora su faz humana, su deslumbrante personalidad…

Nos vamos marchando ya, en la antesala de esa Feria de San Miguel que funciona a todo trapo en la taquilla. Ya no hay billetes para la corrida del domingo, con Morante y Roca apadrinando la alternativa de Zulueta. Es el primer duelo que sostendrán los dos gallos del corral desde el purito de El Puerto. Arrieritos somos y en el camino nos encontraremos… Y hablando de Morante, ha podido reaparecer en plenitud después de otra semana en blanco que ha ampliado la recuperación de la cornada de Pontevedra. En su doble pase de Salamanca y en Almodóvar del Campo pintó varios cuadros para el recuerdo. Pronto lo veremos en Sevilla. Por cierto. Se ha retirado Cayetano. Posiblemente su trayectoria no dejará demasiada huella en la historia del toreo pero era el último eslabón, por ahora, de una dinastía gloriosa.

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