Carmen Orozco, médico y cirujana capilar: “Si arrancas una cana no salen más, puede que no vuelva a crecer más pelo”

No es que el resto del año no le prestemos atención a nuestro cabello, es que llega el verano y, con tanto factor externo y perjudicial, buscamos un cuidado y una protección extras. En verano, la sal, el sol y el cloro dañan en exceso nuestro cabello, por eso la mascarilla hidrante se vuelve nuestra aliada. La exposición solar es bastante perjudicial para nuestra salud capilar, por eso muchas dejamos de realizar otros hábitos relacionados con el cabello para que ni el pelo ni el cuero cabelludo se vean resentidos. Uno de los más habituales es dejar de secarnos el pelo. Aprovechando el ascenso del mercurio, la ocasión se antoja perfecta para dejar a un lado el secador y orear nuestro cabello al aire libre.

A pesar de ser muy habitual, esta práctica no está muy recomendada entre los especialistas, ya que puede conllevar la aparición de hongos (sobre todo, si nos vamos a la cama con el pelo mojado o somos de las que recogemos nuestro cabello cuando todavía está bastante húmedo). Este mito, bastante popularizado y extendido, se suma a una amplia lista de falsas creencias que la mayoría llevamos a cabo, sobre todo, en verano.

Cortar el pelo en seco hace que se rompa menos, cepillarlo en mojado o lavarlo todos los días es malo, arrancar una cana hace que salgan más... Todas hemos oído hablar de estos mitos o no tan mitos, pero, ¿son realmente ciertos? ¿Hay alguna evidencia científica en ellos? La doctora Carmen Orozco, cirujana capilar en el Hospital Capilar, nos desvela su veracidad y matiza en qué ocasiones algunos de estos mitos tan popularizados pueden llegar a ser reales.

Corte en seco VS corte tradicional, ¿cuál daña menos el cabello?

Es uno de los debates más popularizados y extendidos entre los expertos peluqueros, pero los usuarios no tenemos muy claro qué técnica ofrece mejores resultados. La doctora Carmen Orozco lo aclara. “Cortar el cabello en seco no tiene nada que ver con una menor rotura de cabello. De hecho, cuando este está seco, puede ser más rígido y frágil, lo que puede aumentar la posibilidad de que se quiebre al cortarlo”, sostiene la cirujana capilar.

Es decir, realmente, el corte del cabello húmedo hace que sea más suave y haya menos daño en la fibra capilar, ya que se encuentra más flexible. “Pero, no sólo es importante priorizar el corte del cabello mojado, sino también cortarlo de forma correcta y con las herramientas adecuadas”, añade la doctora Orozco.

Cepillar el pelo mojado, más que un enemigo, el gran aliado

Es una práctica bastante común durante todo el año porque, cuando salimos de la ducha, siempre nos peinamos el cabello cuando éste está mojado. En verano, además, este hábito se intensifica porque en la playa y la piscina jamás esperamos a que se nos seque el pelo para peinarlo. Pero hay un término medio y la experta capilar matiza esta popular creencia.

“Este mito es parcialmente cierto. El cabello mojado, al ser más elástico, es más frágil y susceptible a la rotura. Además, en algunas ocasiones puede tener la cutícula capilar abierta, lo que favorece a una mayor rotura, especialmente si se cepilla de una forma brusca”, expone la experta.

“Sin embargo, si se utiliza un peine de dientes anchos y se cepilla suavemente, el daño puede ser mínimo. Además, cepillar el cabello mojado con suavidad puede ayudar a desenredarlo sin causar rotura. Para evitar daños, lo ideal es desenredar el cabello mojado de manera suave, empezando desde las puntas y trabajando hacia las raíces. También es recomendable el uso de productos que faciliten el desenredado, como acondicionadores sin enjuague”, añade la doctora Carmen Orozco.

Otra práctica bastante habitual, sobre todo en verano, es la de dormir con el cabello húmedo (la mayoría de las veces, recogido), pero la experta capilar lo desaconseja por completo. “Dormir con el cabello mojado puede aumentar el riesgo de daño capilar. El cabello mojado es más frágil y el roce con la almohada puede causar que se rompa o se enrede. Además, el cuero cabelludo húmedo podría favorecer la proliferación de hongos o bacterias”, añade la especialista.

Masaje capilar sí, pero no de cualquier forma

El masaje del cuero cabelludo puede estimular la circulación sanguínea en el área, lo que, en teoría, podría mejorar la nutrición de los folículos capilares y, por tanto, favorecer el crecimiento del cabello. Sin embargo, hacerlo en seco puede ser contraproducente, ya que la fricción excesiva sin productos lubricantes puede dañar los folículos y el cabello.

“Es más recomendable realizar el masaje cuando el cuero cabelludo está ligeramente húmedo o con aceites esenciales que faciliten el deslizamiento. El masaje del cuero cabelludo es beneficioso para la circulación, pero es importante hacerlo con cuidado y utilizando los productos apropiados para evitar dañar el cuero cabelludo o el cabello”, concluye la doctora Orozco.

¿Lavar el pelo todos los días? Definitivamente, sí

El eterno debate para el que la doctora Carmen Orozco parece tener una respuesta batante clara. “Puedes lavarte el pelo a diario, pero dependerá de tu tipo de cabello y de las condiciones del cuero cabelludo, además de los champús que utilices, pero siempre que se use un champú adecuado, se puede lavar sin preocupación el cabello. Para aquellas personas con un cabello graso o con ciertas condiciones como la caspa, lavar el cabello todos los días puede ser necesario para mantenerlo limpio y saludable”, argumenta la experta capilar.

Sin embargo, es importante puntualizar que, lavar el cabello excesivamente puede eliminar los aceites naturales, lo que lleva a la sequedad y a la irritación del cuero cabelludo. Es por ello por lo que las personas con cabello seco o rizado pueden beneficiarse de lavar el cabello con menor frecuencia.

Rompemos el mito: Si arrancas una cana, te salen siete

Este es uno de los mitos más comunes, pero no es cierto, ya que no tiene ninguna base científica. En palabras de la doctora, “arrancar una cana no causa que crezcan más canas en esa área, ya que cada folículo piloso tiene un ciclo de vida determinado y un número limitado de cabellos que producirá”.

“Si se arranca una cana, es posible que un cabello nuevo crezca en su lugar, pero no se multiplicarán las canas. Además, arrancar el cabello con regularidad puede dañar el folículo y hacer que el cabello no crezca más”, concluye.