Cernuda alternó para siempre el anhelo de ser querido con una herida parecida al rencor, que mantendría hasta el final.

Su historia nos dice que, a pesar de los obstáculos y los agravios, debemos seguir creyendo en nosotros.

La gente que admiramos es la que conserva la curiosidad, ese vínculo dispuesto a la celebración con los otros.

No podemos creer que una guerra se produce en la distancia: sus rostros son los rostros de nuestros hermanos.

Pensé el otro día, con orgullo, que yo también poseo una familia (profesional) que me completa y me define.

Esta semana, al hilo de 'Una habitación propia', me habría gustado contarle a su autora que las puertas se van abriendo.

No sé ustedes, pero yo me he cansado del mundo alternativo que me propone el corrector del móvil.

No sé ustedes, pero yo me he cansado del mundo alternativo que me propone el corrector del móvil.

La infancia es sagrada, es la etapa que configura quiénes somos. Por favor, hagamos todo lo posible por cuidarla.

Asusta ver tanta gente al borde de la combustión: el amor por los extremos se ha vuelto una forma de estar en el mundo.