Cada vez más bares renuncian a servir los desayunos como cada vez son más los que cierran en plena Semana Santa. El centenario del cura Javierre. Las calles más incómodas de Sevilla.

Merecemos algo mejor que esta tropa que nos bloquea la puerta con el pie para colocarnos la enciclopedia de su disparate. El éxito de iryo, chicos. Mi secretaria, mi coche.

Nació el 5 de marzo de 1924, hoy hace cien años, el cura que dejó una profunda huella en la ciudad. Ramón Ybarra, duodécima estación. Las calles más incómodas de Sevilla.

El viernes rezó el vía crucis en la plaza que lleva el nombre de su padre: “Jesús muere en la cruz”. Y se nos fue el domingo. Las calles más incómodas de Sevilla. Las arañas voladoras de las terrazas de Sevilla.

Viajar en unos de estos trenes es revivir la gozosa experiencia de los AVE de 1992, cuando guardaban estilo y elegancia. Mi secretaria, mi coche. El tardo-sanchismo que debe venir.

Al margen de la gravedad del caso Koldo, Ábalos ha desnudado a muchos politiquillos con sus referencias a ciertos oropeles del poder. El tardo-sanchismo que debe venir. Koldo, la pulga llega para quedarse.

¡Se metían con el tío del cartel por el eco nacional de la obra! Salustiano, perdónanos. No se gobierna Sevilla a base de ocurrencias. Las calles más incómodas de Sevilla.

No hay un plan global de medidas sobre un problema que ya tenemos encima como el exceso de turismo, sino conejos que se extraen de la chistera para crear debates.

Águilas, Cabeza del Rey Don Pedro, Fabiola, la esquina de la Campana con el Duque... La lista negra es amplia. El pasteleo de las casetas de la Feria de Sevilla. Koldo, la pulga llega para quedarse.

Cada vez hay más chirimbolos donde antes sólo había mesas y sillas. Casa Ruiz, el encanto de un gran bar de barrio. El pasteleo de las casetas de la Feria de Sevilla. La Feria larga nos retrata como a tiesos.