La Iglesia de San Gregorio (Alfonso XII, 14), fundada en el siglo XVI, en un principio perteneció a un antiguo convento de la Compañía de Jesús. su construcción se llevó a cabo para alojar en él a los religiosos de nacionalidad inglesa, por lo que fue conocido popularmente como el Colegio de los Ingleses. Con motivo de la expulsión de España de la Compañía de Jesús en 1767 por orden de Carlos III, el edificio pasó a ser propiedad del Estado. Más tarde, radicó en él la Real Sociedad Médica y los mercedarios, que se hacen cargo de la iglesia.

Exteriormente, su fachada presenta una imagen muy sobria, cuyo elemento más relevante es un sencillo y amplio hueco de acceso adaptado para las salidas procesionales. Presenta una moldura que le hace parecer un arco conopial, aunque en realidad es simplemente rectangular, sin dintel y con las esquinas redondeadas.

Fachada de la Iglesia de San Gregorio.

La iglesia consta de tres naves separadas por columnas de mármol blanco que sostienen arcos de medio punto. Al fondo se puede ver el altar mayor, de estilo neoclásico, presidido por la figura del Cristo Yacente. Entre los otros altares repartidos por la iglesia, destacan el de la Virgen de la Merced, patrona de la Orden Mercedaria, y el de la Virgen de Villaviciosa.

Hermandades que procesionan desde la Iglesia de San Gregorio

El Santo Entierro saliendo de la Iglesia de San Gregorio.

La Hermandad del Santo Entierro es la protagonista de esta iglesia. Realiza su salida procesional desde su sede hasta la Catedral en la tarde-noche del Sábado Santo de cada Semana Santa.

Esta corporación procesiona con tres pasos. En primer lugar, el Triunfo de la Santa Cruz, conocido popularmente como la Canina por representar en primer término a la Muerte, personificada en un esqueleto provisto de guadaña. Tras él, va el paso del Santo Entierro, con la imagen del Cristo Yacente, obra atribuida a Juan de Mesa. Y finalmente, el paso del Duelo con la Virgen de Villaviciosa, realizada por Antonio de Quirós en 1691.